El motivo por el que no puedes perder peso: lo dicen los nutricionistas

El motivo por el que no puedes perder peso: lo dicen los nutricionistas

Perder peso es uno de los objetivos más comunes entre quienes buscan mejorar su salud y bienestar. Sin embargo, no siempre es un proceso sencillo, y muchas personas se enfrentan a obstáculos que parecen imposibles de superar. Este problema no se limita únicamente a la dieta o la actividad física, ya que perder peso está influenciado por una variedad de factores biológicos, psicológicos y sociales. Es importante comprender estas barreras para abordar el tema desde una perspectiva realista y sostenible. Un factor clave que dificulta la pérdida de peso es la complejidad del metabolismo humano.

Nuestro cuerpo está diseñado para sobrevivir, lo que significa que responde a la restricción calórica disminuyendo la velocidad metabólica, una estrategia evolutiva que protegía a nuestros ancestros de la inanición. Además, la calidad de los alimentos que consumimos también juega un papel fundamental. Las dietas ricas en productos ultraprocesados afectan la regulación del hambre, haciendo que sea más difícil controlar la ingesta calórica. Esta combinación de factores fisiológicos y ambientales puede hacer que, aunque se sigan dietas y rutinas de ejercicio estrictas, los resultados sean desalentadores. Uno de los principales desafíos al perder peso es el impacto del metabolismo. Estudios recientes, como el publicado por el European Journal of Clinical Nutrition, han demostrado que el metabolismo no solo varía entre cada persona, sino que también se adapta a las circunstancias. Cuando reducimos drásticamente las calorías, el cuerpo entra en un «modo de ahorro», utilizando menos energía y almacenando más grasa como reserva.

Por qué no podemos perder peso

Asimismo, el tipo de alimentos que consumimos puede afectar este proceso. Por ejemplo, una dieta alta en azúcares refinados no solo eleva los niveles de insulina, lo que favorece el almacenamiento de grasa, sino que también altera las señales de saciedad en el cerebro.

Este fenómeno crea un círculo vicioso que puede sabotear incluso los esfuerzos más disciplinados.

La influencia de las hormonas en el control del peso

Las hormonas desempeñan un papel crucial en la regulación del peso corporal. La leptina y la grelina, conocidas como las hormonas del hambre y la saciedad, pueden desajustarse por factores como la falta de sueño, el estrés o una dieta desequilibrada.

Según la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo, el insomnio reduce la producción de leptina (que indica al cerebro que estamos llenos) y aumenta los niveles de grelina, que estimulan el apetito.

Este desequilibrio hormonal puede llevar a un aumento en los antojos, particularmente por alimentos altos en calorías. Esto explica por qué, en muchos casos, incluso quienes mantienen una dieta saludable pueden tener dificultades para controlar su ingesta calórica.

La importancia del entorno y los hábitos para perder peso

El entorno moderno no facilita la pérdida de peso. Vivimos en una sociedad donde el acceso a alimentos ultraprocesados y altos en calorías es constante. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este entorno, combinado con un estilo de vida sedentario, contribuye significativamente al aumento de peso.

Además, los hábitos que adoptamos desde pequeños también tienen un impacto duradero. Las rutinas alimenticias aprendidas en la infancia, como el consumo frecuente de snacks procesados, pueden convertirse en patrones difíciles de cambiar en la edad adulta.

La carga emocional del proceso

La pérdida de peso no es solo un desafío físico, sino también emocional. Sentimientos de frustración, ansiedad o culpa son comunes cuando los resultados no son los esperados.

Este estrés emocional puede sabotear los esfuerzos, ya que muchas personas recurren a la comida como una fuente de consuelo, perpetuando el ciclo de aumento de peso.

El Journal of Behavioral Medicine destaca que las personas con altos niveles de estrés crónico tienen una mayor propensión a acumular grasa abdominal debido al aumento del cortisol, una hormona relacionada con el estrés. Por lo tanto, abordar el bienestar mental es tan importante como seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio.

Cómo superar estas barreras

Para superar las dificultades asociadas con la pérdida de peso, es crucial adoptar un enfoque integral que considere tanto los factores físicos como los emocionales. En primer lugar, establecer objetivos realistas y sostenibles es clave para evitar la frustración.

Los cambios pequeños pero constantes, como reducir el consumo de bebidas azucaradas o aumentar la actividad física diaria, pueden tener un gran impacto a largo plazo.

Además, buscar apoyo profesional, como el de un nutricionista o un psicólogo, puede ayudar a identificar y abordar las barreras específicas que enfrenta cada individuo. También es importante educarse sobre la nutrición y el impacto de los alimentos en el cuerpo para tomar decisiones más informadas.

Perder peso es un desafío complejo que va más allá de simplemente comer menos y moverse más. El metabolismo, las hormonas, el entorno y la salud mental juegan roles fundamentales en este proceso. Reconocer y abordar estas barreras de manera integral es esencial para alcanzar y mantener un peso saludable.

 

 

Salir de la versión móvil