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La última comida del día es quizás la más importante de todas si estás intentando adelgazar, pero hay un ingrediente que debes cenar para perder peso y que podría ayudarte mucho por su poder saciante y sus nutrientes. ¿De qué alimento hablamos y cuáles son los principales beneficios y propiedades que aporta?
Antes de contarte a cuál nos referimos, debes saber que lo más interesante de este producto es su versatilidad. ¡Puedes prepararlo de diversas formas!
¿Qué cenar para perder peso?
Los huevos son ese ingrediente que todos deberían cenar para adelgazar o, al menos, evitar subir de peso. A pesar de que fueron vilipendiados cuando las dietas bajas en grasas estaban de moda, ahora los huevos son una tendencia entre los dietistas que los aconsejan en almuerzos y cenas por sus nutrientes.
Desde la Fundación Española de la Nutrición explican que comer uno o dos huevos al día cubre una buena parte de la dosis diaria recomendada de proteínas, ácidos grasos monoinsaturados, yodo, fósforo, selenio, vitamina B12, riboflavina, niacina, vitamina A, vitamina D y folatos.
Casi no hay alimentos con tantos nutrientes como éste y, más allá de lo que solía creerse, no hay ninguna contraindicación en comerlos de noche.
Al separar la yema de la clara, la primera de ellas destaca por ser una fuente importante de vitamina B12, vitamina D y colina. Esta última es fundamental para digerir los alimentos y obtener energía. Si a eso le sumamos su combinación natural de proteínas y grasas saludables, es un alimento por demás saciante.
Beneficios de este ingrediente para perder peso
El huevo puede ser incluido en una cena sana para perder peso. Sus efectos positivos durante la noche te permitirán despertar descansado y más animado.
Piel y cabello más sanos
Al ser abundantes en vitaminas B, como las vitaminas B2, B5 y B12, ayudan a mantener en buen estado tanto la piel como el cabello. Recuerda que estas vitaminas son solubles en agua, por lo que no permanecen mucho tiempo en el cuerpo ni tampoco se almacenan fácilmente.
Como el modo más sencillo que tenemos de asegurarnos su presencia a nivel orgánico es consumirlas a diario, debes buscar alimentos como el huevo que contengan las vitaminas del grupo B.
Mejora tu memoria y concentración
Si estás estudiando o trabajando, la colina de los huevos contribuye a la creación de membranas celulares y neurotransmisores. Eso tiene influencia directa sobre nuestro sistema nervioso, por lo que afecta la memoria, la concentración, el control muscular, el estado de ánimo y otras funciones de nuestro cerebro.
Mejora tu visión
Las yemas de huevo poseen dos carotenoides, la luteína y la zeaxantina, que son esenciales para el bienestar ocular. Tienen un rol destacado en la visión, con investigaciones que muestran que podría reducir el riesgo de enfermedades oculares comunes que se vinculan con la edad y los antecedentes familiares.
Al igual que las verduras de hojas verdes oscuras, los huevos protegen tu visión de algunas de las patologías que suelen afectar los ojos de los humanos.
Previene el cáncer y otras afecciones
La vitamina D es crucial para el metabolismo. Regula la presión arterial y disminuye el peligro de sufrir algunos tipos de cáncer, según la Universidad de Harvard. Los científicos afirman que «un mayor consumo de huevos se asoció con una disminución del riesgo de cáncer de mama» en mujeres. La ingesta de huevos enteros, sin sal ni aceite, se aconseja para prevenir afecciones graves como la anemia y las cataratas.
Mejora la salud cardiovascular
Si te preocupa especialmente tu corazón, los expertos aclaran que el colesterol de los huevos no es perjudicial como el de otros alimentos. Aún así, deberías comer un máximo de dos huevos al día o, en su defecto, de siete huevos a la semana.
Ingredientes que no debes cenar para perder peso
Ahora que sabes de que el huevo es el ingrediente que debes cenar para perder peso, probablemente te preguntes qué alimentos y productos deberías mantener alejados de tu dieta durante la noche. Hay varios “prohibidos” antes de ir a la cama que ralentizan la digestión y obstaculizan el sueño.
- Embutidos grasos, como el chorizo
- Postres lácteos, como las natillas y helados
- Carne grasa, sobre todo la ultraprocesada
- Elaboraciones fritas
- Picantes
- Alcohol
- Café
La mayoría de estos alimentos y productos inflaman tus órganos, dificultando conciliar el sueño y descansar durante la noche. Sus grasas y azúcares quedan alojados en el cuerpo como reservas y poco a poco van formando ese tejido adiposo desagradable que caracteriza los abdómenes con sobrepeso u obesidad.
Lo ideal a la hora de cenar es una mezcla de proteínas animales bajas en grasas, ácidos grasos vegetales, hidratos de carbono no refinados. Y, como un postre perfecto, algún azúcar saludable como las frutas dulces que contienen fructosa, denominación que se le da a sus azúcares.