El inesperado aviso de los expertos sobre los huevos caducados: esto es lo que pasa si te los comes

La seguridad en las condiciones alimentarias es una de las claves al momento de realizar la comida. En este sentido, se deben tomar las mayores precauciones para prevenir la proliferación de bacterias, virus y agentes a causa de la contaminación cruzada entre diferentes materias primas, así como también a través de utensilios de cocina. A su vez, la conservación y frescura es un aspecto crucial para favorecer la elaboración segura, eficiente y óptima de tus comidas. En ocasiones pueden presentarse que ciertos alimentos presenten sus fechas de caducidad agotadas y surge la duda de qué hacer al respecto. Es el caso de los huevos caducados, ¿qué pasa si te los comes?

Según el Instituto del Huevo, el contenido comestible lo forman la clara y la yema. En el caso de la clara contiene principalmente agua (88%) y proteínas, de las que la albúmina es la más importante. Mientras que, en la yema el 50% es agua, y el resto se reparte equitativamente entre proteínas y lípidos. A su vez, una fracción muy pequeña corresponde a otras sustancias también importantes para la nutrición y la salud. Respecto al factor nutricional, se aprecia una elevada calidad y biodisponibilidad de la proteína del huevo. En los aportes en el crecimiento de las personas, durante las primeras etapas de la vida (a través de la alimentación de la madre) favorece el desarrollo del feto en la etapa embrionaria y del bebé lactante. “Una de las funciones más conocidas de la proteína es la construcción y mantenimiento de los tejidos, entre otros el músculo. Por ello es muy apreciada  por las personas con gran actividad física, como los deportistas o quienes tratan de ganar músculo y corpulencia”, explican desde el Instituto del Huevo.

¿Qué pasa si comes huevos caducados?

¿Cómo identificar si un huevo está fresco?

Según el instituto, existe una manera de evaluar la frescura del huevo comprobando la consistencia de la clara. En este sentido, explican que un huevo fresco tiene dos zonas en la clara: una más consistente y otra líquida.

Cuando el huevo se encuentra más fresco, la clara densa es más firme y gelatinosa. Mientras que esa firmeza se reduce a medida que pierde las condiciones de frescura. A su vez, cuando es difícil distinguir las dos zonas, es señal de que el huevo es menos fresco.

Otro de los indicadores de frescura del huevo es la altura de la yema. Los especialistas del instituto indican que un huevo fresco tiene una yema semiesférica sobre la clara densa y ambas presentan una altura que se destaca sobre la clara líquida. Un huevo que pierde frescura se caracteriza por mostrar una yema menos firme y plana.

Además, otra manera de analizar el nivel de frescura del huevo es comprobando la altura de la burbuja que se forma en el interior de la parte ancha del huevo entre la membrana y la cáscara. En este sentido, cuanto más pequeña es esa cámara de aire, el huevo es más fresco.

dieta del huevo duro

¿Qué pasa si se comen los huevos caducados?

Muchas personas presentan la duda sobre el tiempo de almacenamiento y las fechas en las que se deben consumir tras comprarlos. Y, a su vez, surge el interrogante de qué pasa si comes huevos caducados.

En este sentido, es clave determinar si los huevos se han mantenido refrigerados y tienen la cáscara intacta y limpia. En ese caso, los huevos se pueden comer durante unos días después de la fecha de consumo preferente, que no se trata de un límite de caducidad.

El tiempo de consumo preferente es de 28 días desde la fecha de puesta, período de tiempo que se consideran huevos frescos, bien conservados y que mantienen óptimas condiciones de calidad y seguridad.

La especialista Laura Meschede, de la Academia Española de Nutrición y Dietética, detalla que los huevos no tienen fecha de caducidad propiamente dicha, sino una fecha de consumo preferente de 28 días a partir de la puesta. «El consumidor puede optar por consumirlos una vez excedido ese plazo sin que suponga necesariamente un problema sanitario», señala.

La prevención y las medidas sanitarias de seguridad alimentaria son esenciales. Por lo tanto, destaca la importancia de que los huevos se mantengan limpios, secos, alejados de olores intensos y la luz solar directa, así como también protegerlos de los golpes.

A su vez, menciona que se deben almacenar a una temperatura constante. Asegura que no pasa nada si nos comemos un huevo pasado de fecha, en lo único que pueden presentarse variaciones es en la pérdida de cualidades nutricionales u organolépticas.

Una forma simple y que se detecta a la vista es la presencia de fisuras o roturas que alteren las condiciones higiénicas-sanitarias del huevo. Una forma práctica mirar entonces su estado. Para esto se coloca en agua y si el huevo se hunde, es señal de buen estado y frescura. Mientras que, si el huevo flota quiere decir que está muy cerca de la fecha de consumo preferente.

Beneficios del huevo

Un solo huevo contiene aproximadamente 6 gramos de proteína, que es esencial para la reparación de tejidos y la construcción de masa muscular. Además, los huevos son ricos en vitaminas A, D, E y B12, todas esenciales para mantener una buena salud general.

La vitamina A es importante para la visión, la vitamina D apoya la salud ósea, la vitamina E actúa como antioxidante, y la vitamina B12 es clave para la función del sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos.

Según la Fundación Española del Corazón, incluir huevos en el desayuno puede ayudar a reducir la ingesta calórica durante el día, facilitando así el control del peso. Las proteínas del huevo estabilizan los niveles de glucosa en sangre, ayudando a evitar los picos de hambre que pueden llevar a comer en exceso.

Como vemos, realmente comer huevos caducados no ofrece complicaciones en tu organismo ni condiciones generales de salud. Pero es esencial ver y comprobar el estado del alimento, pues depende de cómo esté es mejor desecharlo. Para prevenir posibles afecciones, recuerda cocinarlos de manera correcta y eficiente.

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