El aviso más sorprendente de los expertos a los que guardan la leche en la nevera

Habitualmente, es común guardar la leche en la nevera todos los días, especialmente cuando la abrimos tras comprarla en el supermercado; sin embargo, debes prestar atención a esta sugerencia que podría derribar uno de los mitos más comunes que existen en la actualidad.

Consumir leche es una práctica que solemos hacer en más de una ocasión al día, por lo que es fundamental considerar si está bien dejarla o no en la nevera,  según el consejo de los expertos.

Aviso a los que guardan la leche en la nevera

Este lácteo es una gran fuente de calcio, vitaminas, proteínas, magnesio, antioxidantes, ácidos grasos esenciales, entre otras, por lo que se convierte en uno de los alimentos que sí son parte de nuestra dieta y pueden ser muy beneficiosos para la salud.

Este alimento ayuda en el fortalecimiento de nuestro sistema óseo, inmunológico y también en la hidratación, por lo que es sinónimo de una buena práctica consumir al menos un vaso de leche por día.

Según la Fundación española de la nutrición, “el consumo de más de 2 raciones de lácteos al día puede llegar a aportar un 25 % de las necesidades hídricas”, por lo que es parte fundamental de una buena salud.

¿Cómo debe conservarse la leche: en la nevera o al natural?

Hay varias teorías sobre la conservación de la leche, por lo que analizamos  cada una de ellas. Cabe destacar que, a pesar de ello, es importante saber que los productos lácteos en general suelen tener una vida útil corta, especialmente si se encuentra abierto y sin almacenar de la manera correcta.

Es por ello que aprender a guardarlos de la manera correcta no sólo nos dará la posibilidad de consumirlo en buen estado, sino que principalmente no nos traerá complicaciones en nuestra salud y bienestar por ingerir un lácteo que puede estar en mal estado.

Cómo se debe conservar la leche

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la leche cruda sólo es casi estéril entre las primeras tres o cuatro horas posteriores al ordeño, a temperatura ambiente, por lo que es la única que puede no guardarse en la nevera.

Mientras que la leche fresca y la UHT, al igual que la esterilizada, sí o sí deben conservarse refrigeradas.

¿En qué parte de la nevera es conveniente guardar la leche?

Tras concluir que la leche debe ser conservada en un refrigerador, ahora conocerás que no es lo mismo un lugar que otro dentro del electrodoméstico.

Tal como es de esperar, la puerta de la nevera es una parte en la que el calor y el frío exponen a los alimentos a un constante cambio de temperatura que podría afectar en su conservación, es por ello que suele ser un espacio ideal para las bebidas, por ejemplo,  y no necesariamente para su consumo necesitan del frío.

Preferentemente se aconseja que la leche, sea cual sea su condición (es decir, si es entera, descremada, fresca o larga vida), es fundamental que siempre se mantenga a los 4° C (37°F). Es por ello que el lugar ideal para guardarla es la parte más fría, como por ejemplo, el fondo de los estantes, aunque no quede tan a mano para su rápido consumo.

Dejar la leche por fuera de la nevera implica que la calidad y seguridad nutricional de la misma se ponga en tela de juicio, ya que la refrigeración ralentiza el crecimiento de microorganismos y reacciones químicas que la echen a perder.

Por qué es importante guardar la leche en la nevera

Sea cual sea la variedad de leche que consumamos, la refrigeración es una de las claves para mantenerla con calidad y seguridad para beberla en el momento que se desee.

Es importante recordar que, si se trata de leche fresca debe tener frío en todo momento y consumirse dentro de los tres a cuatro días de abierta; mientras que si es la UHT, puede mantenerse por fuera de la nevera mientras esté cerrada, pero una vez abierta debe ir sí o sí hacia zonas frías, y consumirse entre los 4 y los 6 días de abierto.

Finalmente, la esterilizada debe tomarse dentro de los primeros seis días de abierto el envase, y refrigerarse igual que las demás; las únicas dos formas en que la leche no va a la nevera es cruda o en polvo, que debe guardarse en un lugar seco y oscuro.

Leche entera y desnatada

Según el Código Alimentario Español (CAE), la leche natural es el producto íntegro, no alterado ni adulterado y sin calostros del ordeño higiénico, regular y completo e ininterrumpido de las hembras domésticas sanas y bien alimentadas.

La principal leche de consumo humano en España es la leche de vaca, seguida de la leche de oveja y de cabra. Cuando se modifica su composición, sustrayendo su fracción grasa se denomina leche desnatada.

Por su parte, la leche desnatada que se comercialice tiene que tener como máximo un 1% de materia grasa, lo que va a determinar el menor valor energético de este alimento, respecto a la leche entera o semidesnatada (1,5% materia grasa).

Buena en cada etapa de la vida

Es algo bueno tomar leche durante todas las etapas de la vida. Constituye el mejor aporte de calcio, proteínas y otros nutrientes necesarios para la formación de huesos y dientes.

En la infancia y adolescencia se aconseja tomar la leche entera, ya que conserva la energía y la vitamina A ligadas a la grasa. Luego en la edad adulta, es importante mantener un consumo adecuado, y esto es entre otros para favorecer la conservación de la masa ósea.

Esto es también importante ya en la vejez y especialmente en las mujeres tanto en la adolescencia, como en el embarazo y luego durante la menopausia.

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