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Una dieta saludable es la que se nutre de frutas, verduras, legumbres y hortalizas, además de pescados. Las carnes blancas también son favorables además de cereales y lácteos. Ahora bien hay un grupo de alimentos que parece sano pero que los expertos no comen jamás.
Son las carnes procesadas, que engloban cantidad de alimentos, que si bien algunos de ellos se basan en productos ultraprocesados y nada buenos, otros nos los comemos a diario como una loncha de jamón de York y resulta que no es tan saludable como pensamos.
Los alimentos que los expertos no comen jamás
No es nada nuevo, ya hace algunos años que la OMS declaró los vínculos entre la carne procesada y el cáncer colorrectal.
En concreto, un informe del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) confirma lo recomendado en el informe de 2002 de la OMS titulado Diet, nutrition and the prevention of chronic diseases, en el que se aconsejaba a la población que moderara el consumo de conservas de carne para reducir el riesgo de cáncer.
En el último estudio del CIIC no se pide a la población que deje de comer carnes procesadas, sino que se indica que la reducción del consumo de estos productos puede disminuir el riesgo de cáncer colorrectal.
La OMS cuenta con un grupo permanente de expertos que evalúan regularmente los vínculos entre dieta y enfermedad. A principios del año que viene se reunirán con el fin de empezar a examinar las repercusiones para la salud pública de los últimos estudios científicos y el lugar que deben ocupar las carnes procesadas y las carnes rojas en el contexto de una dieta globalmente saludable.
Las carnes procesadas y sus diversos alimentos
Además de carnes rojas, que los expertos recomiendan consumir ya sólo una vez a la semana, aun llevar cantidad de hierro ideal para las personas con anemia, las carnes procesadas engloban alimentos nada sanos para nuestro organismo.
Las vísceras, sangre de los animales, loncha de jamón de York (cuando creemos que realmente es saludable), y diversidad de embutidos. Todos estos alimentos deben restringirse y comer con moderación. Si bien, cantidad de expertos no los recomiendan para nada y con el fin de no comerlos nunca.
Cómo elegir jamón cocido
Ya hemos visto que las lonchas de jamón York no son nada sanas y es mejor desterrarlas de nuestra dieta.
Ahora bien, no todo el jamón es igual. La OMS diferencia entre el lacón, al jamón cocido y la paleta cocina. El primer es elaborado con piezas enteras de las extremidades delanteras del cerdo, que se cuecen y, a veces, se ahuman.
Mientras que el jamón cocido se produce con trozos de carne procedentes del despiece de las patas traseras del cerdo, y la paleta cocida es algo similar al jamón cocido, pero usando la carne de las patas delanteras.
Ahora bien, para elegir el más saludable de todos, debemos fijarnos, en base a la OCU, en el jamón cocido de categoría extra. Es el de más calidad. No se le permite llevar almidones, ni proteínas añadidas (lácteas o vegetales), y el contenido en azúcar está limitado.
El cocido (a secas, antiguamente denominado categoría primera). Pueden contener hasta un 1% de proteínas añadidas, y un mayor contenido de azúcares. Y es lo que no le beneficia a nuestro cuerpo, y el fiambre, conocidos por todos porque además suele ser más económico, es la categoría más baja, se les permite llevar almidones.
En esta línea, la propia Boticaria García lanzó hace unos años que la palabra york no existe peor sí las categorías de jamón cocido. Para ella el jamón de york, es fiambre, y luego está el jamón cocido, que lleva un 70% de jamón y el extra, y como afirman expertos es entonces el mejor de todos.
¿Es un embutido saludable? ¿Por qué los expertos no lo comen jamás?
No es que sean tan estrictos con este tipo de jamón pero es verdad que tenemos la idea de que es más saludable que otros alimentos y no siempre es así.
La OCU hace referencia a que el jamón cocido, como derivado cárnico, tiene una elevada cantidad de proteínas de buena calidad. Algunos productos, además, tienen un bajo contenido en grasa.
Ahora bien, estos alimentos llevan un alto contenido de sal. En algunos de ellos llega hasta el 3% y la AESAN establece que el contenido de sal superior al 1,25% es alto.
¿Qué tipo de jamón comer entonces?
Se aconseja comer aquellos que sean bajos en grasa y sal, mejor escoger lonchas de pavo, y en todo caso, moderar su consumo y no tomarlo a diario como teníamos pensado a modo de loncha junto a la tostada del desayuno y los zumos de naranja.