¿Sabías que las castañas pueden ser unas súper aliadas en tu alimentación? Este fruto típico del otoño tiene más que un sabor delicioso: su perfil nutricional es ideal para mejorar tu dieta diaria. Los nutricionistas destacan tres razones por las que deberías considerarlas desde hoy en tu rutina, aprovechando su temporada.
Este snack, además de ser saciante, podría ayudarte a cumplir tus objetivos de salud. Conoce cuáles son los motivos qué las convierte en un alimento ideal para incluir en tus comidas y disfruta de sus múltiples beneficios.
1. Aportan un gran valor energético
Las castañas formaban parte de la base de la alimentación en Europa pero fueron perdiendo protagonismo con la llegada de la patata y el maíz. Actualmente, estos alimentos se consumen mayoritariamente asadas o crudas como picoteo en meriendas o en sobremesas.
Es un alimento rico en nutrientes y gracias a sus múltiples propiedades se trata de un alimento de lo más saludable y completo. La castaña te da energía y un 80% de ésta proviene de los hidratos de carbono y no de las grasas como ocurre con las avellanas y las almendras.
2. Las castañas contienen vitaminas esenciales
Estos alimentos posee grandes cantidades de vitaminas del grupo B. También cuenta con vitamina E, vitamina C (con efectos antioxidantes para la salud) y ácido fólico. Además, se trata de una fuente de potasio, lo cual le otorga un efecto diurético. Hay que destacar que las castañas aportan otros minerales como el calcio, magnesio, hierro, fósforo, sodio, yodo, selenio y zinc.
3. Son alimentos bajos en calorías
Las castañas aportan principalmente hidratos de carbono complejos. Son alimentos menos calóricos y producen una gran sensación de saciedad. El valor de una castaña por cada 100 gramos sería el siguiente:
- Calorías: 179 kcal
- Proteínas: 2,65 gramos
- Hidratos de carbono: 36,5 gramos
- Fibra: 6,7 gramos
- Potasio: 500 mg
Otras de las razones por las que deberías comer castañas es que te aportan más cantidad de agua que le resto de los frutos secos. Por otra parte, se trata de una fuente de proteína de origen vegetal, ideal para las dietas veganas y vegetarianas. Por otro lado, la fibra insoluble que posee puede ayudar a regular el tránsito intestinal de aquellas problemas que sufran estos problemas.
Estos alimentos contienen lípidos y ácidos grasos saludables como el omega 3 y el omega 6 que ayudan a prevenir enfermedades del corazón mejorando el rendimiento cardiovascular.
Consejos para comprar castañas y conservarlas
Puedes comprar castañas frescas, asadas, peladas, en botes, envasadas y congeladas. Uno de los consejos que dan los expertos es que si vas a comprar castañas frescas, elijas aquellas que sean grandes y que tengan la piel de color pardo libre de manchas y cortes. Las que son brillantes y lustrosas son las que tienen mayor calidad.
Para conservar mejor las castañas, lo primero que tienes que hacer es sacarlas de la bolsa de plástico y extenderlas en cestos o en papel. Es mejor tenerlas en un lugar fresco, seco y fuera del alcance de los insectos. Si las guardas en la nevera te pueden aguantar hasta 1 mes. Si las vas a congelar, debes hacerles un corte para que no exploten cuando vayas a asarlas. Por último, si ya están peladas y cocinas las puedes guardar en tu frigorífico durante 3 o 4 días.