La bufera, también conocida como ashwagandha, ginseng indio, oroval, orval o «hierba mora mayor», es una planta perteneciente a la familia Solanaceae. Históricamente ha sido aprovechada en la medicina tradicional asiática y su traducción literal es «aroma de caballo» por el olor que desprende esta especie. ¿Cuáles son las propiedades de la ashwagandha y sus beneficios para la salud? ¿Cuáles son las contraindicaciones y quiénes deberían evitar consumirla?
De la ashwagandha se dice que reduce el estrés y la ansiedad. Y si bien las investigaciones no han podido comprobar estos efectos, sí se le conocen otras interesantes ventajas que deberías considerar a la hora de ingerirla. Específicamente sus raíces y sus frutos rojos, que suelen ser los que se industrializan.
¿Cuáles son los beneficios de la ashwagandha?
Mejora el desempeño físico
Ésta es una hierba que ayuda a elevar el rendimiento, en concreto el rendimiento en competición de los deportistas o atletas profesionales que usan su cuerpo para destacar en la disciplina a la que se dedican. Incluida en la alimentación como un suplemento, es capaz de aumentar la fuerza y la velocidad, acelerando enormemente los procesos de rehabilitación muscular tras el entrenamiento. Por lo tanto, si entrenas a menudo deberías considerar la bufera para tu dieta.
En sus publicaciones acerca de la ashwagandha, los MSD Manuals afirman que se evaluó esta hierba en un estudio aleatorizado controlado con placebo de 12 semanas de duración en 38 hombres jóvenes activos que realizaban entrenamiento de resistencia.
El estudio informó que el grupo que recibió ashwagandha mostró «mejoras significativas en la fuerza muscular, en la potencia en el banco de musculación, en las sentadillas y en las puntuaciones de recuperación».
Protege el corazón
Algunas personas optan por la ashwagandha como una alternativa 100% natural para proteger su corazón. Los sujetos que así lo deciden confían en que reduce niveles importantes como los de presión alta y los de colesterol. En la medicina tradicional, se asegura que alivia el dolor de pecho y previene enfermedades.
Sus propiedades cardioprotectoras han sido probadas en ratas de laboratorio, pero aún deben ser confirmadas por los científicos en los seres humanos.
Contra el estrés y la ansiedad, aunque no probado
En varios estudios se ha encontrado que la ashwagandha podría reducir el estrés y la ansiedad. Además podría mejorar la calidad y la duración del sueño. Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar estos resultados.
En terapias y tratamientos contra el Alzheimer y otras patologías neurodegenerativas
La Revista de Neurología comparte una nota denominada «Descubierto un mecanismo que podría reducir los síntomas de la ELA«, en la que desarrolla cómo esta hierba podría propiciar la efectividad de las terapias contra la ELA. Gracias a una publicación original de Acta Neuropathologica Communications, ahora sabemos que un fármaco semisintético basado en la witaferina A, un extracto de la planta de ashwagandha, bloquea la inflamación de las neuronas, causa principal del desarrollo de las afecciones como la ELA, el Alzheimer y otras enfermedades cuya prevalencia ha venido incrementándose en todo el mundo.
¿Qué pasa si ingieres ashwagandha a diario?
Consumir esta hierba todos los días no es peligroso, siempre y cuando las cantidades sean moderadas. Para no correr riesgos, consulta a un profesional. Normalmente, las dosis de suplementos de ashwagandha contienen entre 250 mg y 1500 mg de ashwagandha. No debes exceder esa cantidad diaria.
Y en cuanto a si es preferible tomarla por la mañana o por la noche, no hay evidencias que respalden que un momento del día es mejor que otro.
Es conveniente no superar las 12 semanas consecutivas tomando ashwagandha, que es cuando aparecen algunas contraindicaciones.
Generalmente, al cabo de un mes se observan los impactos positivos que tiene en la reducción del estrés y la ansiedad.
¿Quiénes deberían evitar consumir ashwagandha?
Tanto aquellos que sufran reacciones adversas alérgicas como las mujeres embarazadas o lactantes tienen prohibido ingerir esta hierba o cualquier otra parecida hasta que pregunten a su doctor de confianza al respecto. Siempre debes tomarla con la aprobación de un médico y los análisis correspondientes.
Según el estudio de la National Institutes of Health, los efectos secundarios comunes de la ashwagandha suelen ser leves e incluyen malestar estomacal, heces blandas, náusea, y una sensación de somnolencia. Sin embargo, no está claro si es inocuo consumir ashwagandha durante períodos más largos.
Además se establece que los extractos de ashwagandha se han asociado con lesiones hepáticas en algunas personas, pero se necesitan otras investigaciones. Algunos estudios además muestran que la ashwagandha puede afectar a la forma en que funciona la glándula tiroidea. Y por esto se cree que podría interactuar con los medicamentos para la tiroides. La ashwagandha también podría interactuar con los medicamentos para la diabetes y la presión arterial, los sedantes, y los fármacos que suprimen el sistema inmunitario.