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La hidratación del cuerpo es un hábito necesario para el cuidado y desarrollo del organismo. El agua resulta esencial para el cuerpo humano porque permite regular la temperatura corporal, mantiene la piel hidratada y elástica. También mejora las articulaciones y los órganos, permitiendo una buena salud digestiva. Una alternativa para mantenerse hidratado y cuidar el cuerpo es el agua con gas, menospreciada por muchos, pero con aportes positivos que generan en todos los sistemas. A su vez, debes complementar el consumo de agua con una alimentación natural y saludable, un descanso regular y la práctica de actividad física.
La dietista y nutricionista Rocío Mateo Gallego, de la Academia Española de Nutrición y Dietética, define el agua con gas como agua mineral natural o de manantial con ácido carbónico (H2CO3) o dióxido de carbono (CO2)”. La profesional afirma que se trata de un tipo de agua que también contiene otros minerales como sodio, calcio, magnesio, cloro y nitrógeno, según el suelo del que procedan. A su vez, aclara que las múltiples composiciones posibles de aguas carbonatadas son similares al agua normal sin gas con el añadido de dióxido de carbono (CO2) disuelto. «Ese CO2 que aparece disuelto en el agua puede estar presente de manera natural en el manantial de donde brota, o bien se puede añadir en el proceso de embotellado», explica Gallego. En cualquiera de los casos, sugiere que debe constar en la etiqueta si el gas está naturalmente presente o si se ha añadido.
¿Qué beneficios tiene el agua con gas?
La farmacéutica Boticaria García explicó en el programa “Y ahora Sonsoles” que el agua con gas es buena como sustituta de otras bebidas, pero no tiene beneficios adicionales. “Esta puede actuar como placebo para dejar de beber alcohol”, propone García.
La dietista y nutricionista afirma que el agua con gas no es mala para los huesos, lo que es malo para los huesos es el ácido fosfórico de los refrescos. Tampoco es mala para el esmalte de los dientes ni para la tensión arterial porque no tiene tanto sodio.
Hidratación
La dietista Lauren Sullivan, de la Clínica Cleveland, los beneficios del agua con gas se encuentran en la hidratación. En este sentido, resulta tan hidratante como el agua sin burbujas.
«Beber agua con gas puede hacer que experimentes un aumento inmediato y a corto plazo de la sensación de saciedad o plenitud», afirma Sullivan. Además, esta agua te hace sentir más lleno durante más tiempo e incluso puede mantener los alimentos en el estómago durante más tiempo que la normal.
Otra de las ventajas es que puede aliviar el estreñimiento. «Las personas que sufrieron estreñimiento después de un derrame cerebral informaron un alivio significativo después de dos semanas de beber agua con gas», sostiene.
Una opción saludable para evitar bebidas azucaradas
El agua con gas resulta una excelente opción si intentas reducir el consumo de refrescos o café con leche, los cuales presentan un alto contenido de ingredientes azucarados que pueden perjudicar tu salud con el paso del tiempo.
«Puede ser la solución para engañar a tu cerebro y dejar atrás los malos hábitos. Incluso puedes usar hierbas, frutas o pepinos para realzar el sabor», recomiendan desde la Clínica Cleveland.
El agua con gas y la salud digestiva
La hidratación con esta bebida presenta mejoras en la deglución, tanto en personas sanas como en pacientes con disfagia, ya que las burbujas de la carbonatación producen cierta estimulación sobre los músculos deglutorios.
También permite una correcta digestión ya que estimula la secreción de ácidos gástricos, o la secreción de bilis, mejorando la dispepsia funcional, según miembros de la Academia Española de Nutrición y Dietética.
A su vez, los expertos comentan que beber agua con gas desde un punto de vista nutricional y dietético es bueno porque puedes complementar a tu dieta y ayudar a alcanzar las ingestas recomendadas de minerales necesarios para el organismo.
El cuidado de la salud cardíaca
Los profesionales de la salud del Hospital CK Birla de India afirman que esta bebida también puede mejorar la salud cardíaca. «Las personas que beben agua con gas rica en sodio presentan una reducción de los niveles de azúcar en sangre, los marcadores inflamatorios y el colesterol malo (LDL)», sostienen. Además, destacan que se registra un aumento del colesterol bueno (HDL).
Otro de los beneficios del agua con gas es que se reduce en un tercio el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas en el plazo de una década, en comparación con aquellas personas que bebieron normal.
Como vemos, este tipo de agua es mucho mejor para hidratarse, también para el funcionamiento digestivo, aumento de la saciedad en tus alimentos y prevención de enfermedades cardíacas.