Adiós a las tostadas en el desayuno: esto es lo que tenemos que desayunar

Adiós a las tostadas en el desayuno: esto es lo que tenemos que desayunar

Hay quienes aún sostienen la premisa de que un buen desayuno es necesario para arrancar el día. Sin embargo, es importante tener en cuenta que para que sea considerado un “buen desayuno” es fundamental que cuente con variedad de nutrientes, las suficientes vitaminas y minerales, y también nos de la saciedad que necesitamos para comenzar el día de la mejor manera. Es fundamental conocer lo que debemos desayunar ingrediente por ingrediente para cumplir con los requisitos de “un buen desayuno” y para aportarle a nuestro cuerpo la suficiente energía para arrancar el día. No te pierdas este artículo para conocer qué necesita el desayuno más completo y variado.

Si bien en los últimos años se ha difundido una nueva moda de ayunos, relacionada fundamentalmente a la hinchazón abdominal, es importante ir a un profesional de la salud que nos ofrezca el asesoramiento acorde, y no caer en falsas creencias que puedan perjudicar la salud de las personas. Por otra parte, es esencial que no sólo se mantenga la práctica de un buen desayuno, sino también se lleve adelante una alimentación saludable, la realización de ejercicio físico y una hidratación adecuada. Hábitos y buenas prácticas lograrán, con el paso del tiempo y la permanencia, una mejor salud y bienestar en nuestro cuerpo y mente.

¿Cómo debe ser un buen desayuno?

Para obtener un desayuno completo, el mismo debe contar con una variedad de ingredientes que permitan incorporar grasas, proteínas, fibra, vitaminas y minerales, que necesita nuestro cuerpo para producir energía. En ese sentido, contar con huevos, cereales, frutas, aguacates, pollo, tostadas, lácteos, e infusiones, son fundamentales para obtener saciedad y nutrientes al mismo tiempo, según establece un estudio llevado adelante por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español.

Por ejemplo, un desayuno completo podría contener, como fuente de grasa, un huevo revuelto, que se combina con una tostada de pan integral con rebanadas de aguacate, un tazón de yogurt natural sin azúcar, con cereales fortificados; y arándanos. Para completarlo, puede sumarse un zumo de naranja exprimida, con una taza de café sin edulcorar, y un puñado de frutos secos, que aportan más energía y saciedad a todo ello.

Lejos del clásico desayuno con un zumo de naranja, un café y una tostada con manteca y azúcar; o galletas, como se suele ver en la mayoría de los hogares españoles, un desayuno completo requiere de varios ingredientes para ser completo nutricionalmente, y servir de puntapié inicial en las comidas que se tomarán a lo largo del día.

«El desayuno de la población española es mejorable, ya que un elevado porcentaje de la población infantil y adulta española realiza un desayuno insuficiente o incorpora alimentos con un perfil nutricional inadecuado», sostiene el estudio Importancia del desayuno en la mejora nutricional y sanitaria de la población, que añade que «sin descuidar el perfil nutricional del producto» es importante «introducir alimentos de diferentes grupos» porque  «ayuda a conseguir variedad e incorporar más nutrientes a esta primera comida del día».

¿Por qué es importante  el desayuno?

Además de proporcionar energía para el resto del día, desayunar ayuda a mejorar notoriamente la concentración y el rendimiento, ya que el cuerpo repone la glucosa gastada en el transcurso de la noche, y los mantiene en niveles altos a lo largo del día.

También ayuda a activar el metabolismo y el control del peso, interrumpiendo el ayuno en el que se encuentra desde la cena del día anterior. Y mejora sustancialmente el humor de las personas, ya que nivela el azúcar en sangre, y permite tomarse un tiempo para uno mismo en el día algo más ajetreado que solemos tener.

Finalmente, cabe destacar que desayunar no sólo proporciona nutrientes esenciales, lo que contribuye a mejorar el funcionamiento del organismo; sino que también se asocia a un menor riesgo de desarrollo de enfermedades crónicas, como las cardiovasculares o la diabetes tipo 2.

Es decir, son infinitos los beneficios de tener un tiempo para desayunar, no sólo a niveles del funcionamiento del organismo, sino también sobre la salud mental, ya que esto se relaciona con un momento de calma, alejado del estrés, y de compartir con la familia o las personas con las que se convive para forjar lazos afectivos estrechos.

¿Qué hábitos debemos tener al desayunar?

Las costumbres que se tienen en torno al desayuno también deben ser importantes a la hora de pensar en los componentes de una comida completa y variada. Es fundamental prepararlo bien, tener tiempo para comerlo, y también para la ingesta, ya que ello nos permitirá procesar mejor aquello que estamos comiendo.

Sentarse a tomar café, comer las tostadas con aguacate de manera pausada y masticando al menos diez veces cada bocado, son sólo algunas de las prácticas que se pueden incorporar para tener un desayuno adecuado y saludable, ya que el organismo necesita de estos momentos para producir energía, bajar los niveles de tensión, y principalmente, evitar las situaciones de estrés.

 

 

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