¿Qué son los lípidos y para qué sirven?

Lípidos

Los lípidos intervienen en la reserva energética del cuerpo, el transporte de los nutrientes, la regulación de la temperatura corporal y otras funciones esenciales del organismo. De igual forma, es necesario para el aprovechamiento de las vitaminas.

Con tantos aportes en la salud, resulta interesante conocer sus funciones y por supuesto cómo mantener  los niveles normales de lípidos a fin de conservar el bienestar general.

¿Qué son los lípidos?

Son moléculas biológicas ricas en energía compuestas por hidrógeno y carbono. También contienen nitrógeno, azufre o fósforo, los cuales ayudan a que el cuerpo tenga energía. De igual modo, favorece el desarrollo de la membrana celular. Son insolubles en agua.

Las grasas del organismo son lípidos y están clasificados principalmente por colesterol y triglicéridos.

Es fundamental mantener buenos niveles de lípidos, por un lado, si son muy altos pueden acumularse en las paredes de las arterias, al punto de formar una placa que puede obstruir el paso de la sangre.

Por otra parte, el bajo nivel de lípido aumenta el riesgo de patologías complejas, aunque hay que destacar que la hipolipidemia es poco frecuente.

Tipos de lípidos

Los lípidos están agrupados en varios compuestos, cuyas funciones son esenciales en el metabolismo, así lo señala un artículo publicado en National Library of Medicine.

¿Cuáles son las funciones de los lípidos en el organismo?

La estructura química de los lípidos es diversa, por lo que sus funciones son amplias y esenciales para el organismo y el correcto funcionamiento del cuerpo.

 Almacenamiento de energía

Los lípidos actúan como una reserva de energía en el cuerpo debido a su alta densidad energética. 

Las propiedades que destacan en esta función incluye la capacidad de los lípidos para ser almacenados de manera eficiente en forma de triglicéridos en células adiposas, brindando una fuente de energía a largo plazo.

Componentes de membranas celulares

Forman parte de las membranas celulares y desempeñan un papel de suma importancia en la estructura y funcionalidad de las células. 

Los fosfolípidos, por ejemplo, son fundamentales en la formación de bicapas lipídicas que brindan flexibilidad y permiten el transporte de sustancias dentro y fuera de las células.

Regulación térmica

Algunos tipos de lípidos actúan como aislantes térmicos, ayudando a mantener la temperatura corporal adecuada al formar una capa aislante alrededor de órganos vitales. 

Además, ciertos lípidos como el colesterol también actúan como componentes estructurales para las membranas celulares y juegan un papel importante en la protección celular.

Transporte de vitaminas liposolubles

Ejercen una función vital para el transporte de vitaminas liposolubles (A, D, E, K) a través del organismo. 

Estas vitaminas requieren la presencia de lípidos para ser absorbidas y transportadas de manera eficiente a los tejidos donde ejercen sus funciones específicas.

Regulación de la señalización celular

Algunos lípidos actúan como mensajeros químicos en la señalización celular, desempeñando funciones regulatorias en diversas vías metabólicas y procesos fisiológicos. 

Por ejemplo, los eicosanoides derivados de ácidos grasos desempeñan un papel importante en la respuesta inflamatoria y la regulación del tono vascular.

¿Cómo cuidar el nivel de lípidos?

La dislipidemia; alto índice de grasas en el organismo, puede ocasionar enfermedades que pueden comprometer seriamente la salud como embolias e infartos. Este riesgo se debe a que el exceso de grasa tapa las arterias y afecta el flujo de sangre al corazón.

En tal sentido, es de suma importancia cuidar el nivel de lípidos. Esto lo podemos lograr con algunos cambios en el estilo de vida:

Es de suma importancia reconocer los mecanismos naturales presentes en el organismo a fin de que el cuerpo funcione correctamente. Se puede conservar los niveles de lípidos con pequeños cambios en el estilo de vida.

Bibliografía

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