Contenido
- 0.1 Este es el motivo real por el que te duelen las rodillas y no es lo que tu piensas
- 0.2 Músculos de las piernas: tipos, ubicación y características
- 0.3 Rotura de menisco: causas, síntomas y ejercicios
- 1 ¿En qué consiste la terapia de las ondas de choque?
- 2 ¿Qué tipos de ondas de choque se utilizan?
- 3 ¿Qué afecciones pueden tratarse con las ondas de choque?
- 4 ¿Qué propiedades tiene la terapia de ondas de choque?
- 5 ¿Qué beneficios se derivan de la terapia de ondas de choque?
- 6 ¿Cómo se realiza el tratamiento con ondas de choque?
- 7 ¿Qué contraindicaciones tiene la terapia de ondas de choque?
- 8 Bibliografía
Las lesiones pueden hacer que nuestro ritmo de vida se altere. El dolor que producen aunado a las limitaciones que las acompañan pueden ser un auténtico dolor de cabeza.
La terapia de ondas de choque se presenta como una alternativa para acelerar los procesos de reparación y curación de tejidos. Tienen además la capacidad de promover la circulación sanguínea y fomentar el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos.
En este artículo tendremos la oportunidad de conocer mejor en qué consiste esta terapia, sus beneficios y contraindicaciones.
¿En qué consiste la terapia de las ondas de choque?
Las ondas de choque son una forma de energía mecánica que se transmite a través de un medio, como el tejido corporal, en forma de ondas.
Estas ondas, que se caracterizan por su alta presión y corta duración, tienen la capacidad de producir cambios fisiológicos en los tejidos que pueden ser terapéuticos para ciertas afecciones.
Esta técnica tiene reconocimiento mundial y es ampliamente utilizada para tratar lesiones y ciertas patologías que afectan a adultos y niños.
Se ha popularizado en ámbitos como la estética, dermatología, fisioterapia, ortopedia y medicina deportiva.
¿Qué tipos de ondas de choque se utilizan?
Los tipos de ondas de choque que se emplean son los siguientes:
- Ondas de choque de baja energía. Se utilizan principalmente para tratamientos estéticos, como la reducción de la celulitis, la eliminación de la grasa localizada y la mejora del contorno corporal.
- Ondas de choque de alta energía. Se emplean en tratamientos para la reducción del dolor en afecciones músculo-esqueléticas, la reparación de tejidos dañados y la eliminación de cálculos renales.
¿Qué afecciones pueden tratarse con las ondas de choque?
Es una terapia eficaz para tratar ciertas lesiones y patologías, tales como:
- Bursitis
- Fascitis plantar
- Dolor lumbar crónico
- Tendinopatías profundas y superficiales
- Epicondilitis
- Fracturas
- Trocanteritis
- Alteraciones musculares
- Pseudoartrosis de fractura
- Cálculos renales y pancreáticos
¿Qué propiedades tiene la terapia de ondas de choque?
La terapia de ondas de choque extracorpóreas tiene las siguientes propiedades:
- Alta presión. Las ondas de choque se caracterizan por su alta presión, que puede ser hasta 100 veces mayor que la presión atmosférica.
- Corta duración. Las ondas de choque tienen una duración de microsegundos.
- Efectos mecánicos. Esta forma de terapia provoca efectos mecánicos en los tejidos, como la vibración y la formación de burbujas.
- Efectos biológicos. Los efectos mecánicos de esta terapia desencadenan una cascada de efectos biológicos, como la inflamación, la reparación de tejidos y la formación de nuevos vasos sanguíneos.
¿Qué beneficios se derivan de la terapia de ondas de choque?
Para los pacientes que sufren a diario las consecuencias de padecer de lesiones y otras afecciones, la terapia de ondas de choque puede aportar estos beneficios:
- Reducción del dolor. Las ondas de choque pueden reducir el dolor en afecciones como la tendinitis, la epicondilitis, la fascitis plantar y el dolor de espalda, ya que pueden interrumpir los receptores del dolor.
- Reparación de tejidos. Promueven la reparación de tejidos dañados, como los tendones, los ligamentos y los músculos.
- Eliminación de cálculos renales. Las ondas de choque pueden fragmentar los cálculos renales, facilitando así su eliminación.
- Promocionar la angiogénesis. Pueden estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos, lo que puede mejorar la circulación y la reparación de tejidos.
- Mejorar el contorno corporal. Las ondas de choque de baja energía pueden mejorar la apariencia de la piel y reducir la celulitis.
- No es invasiva. Es una técnica no invasiva, y no se requiere preparación previa.
- Estimula la producción de colágeno. El colágeno es clave en el proceso de reparación de los ligamentos y la terapia de ondas de choque es efectiva para acelerar la producción de colágeno.
¿Cómo se realiza el tratamiento con ondas de choque?
Se generan usando dispositivos electromagnéticos, electrohidráulicos o piezoeléctricos.
La cantidad de sesiones varían en función de la necesidad del paciente. Aunque lo óptimo es someterse de tres a cinco sesiones para aprovechar mejor sus beneficios.
La aplicación de esta terapia se realiza de la siguiente forma:
- Detección del área a tratar. El especialista debe ubicar con precisión la zona del cuerpo que será tratada con ondas de choque.
- Aplicación de gel conductor. Una vez determinada la zona del cuerpo a tratar se aplica el gel conductor con la finalidad de permitir el paso efectivo de las ondas de choque.
- Uso de ondas de choque. Para esto se usa un dispositivo para proporcionar las ondas de choque.
Las ondas acústicas que se generan llevan energía a las áreas aquejadas por el dolor y tejidos afectados, estimulando así su regeneración y reparación.
¿Qué contraindicaciones tiene la terapia de ondas de choque?
La aplicación de ondas de choque puede producir dolor durante y después del tratamiento. Además, podrán aparecer hematomas o zonas rojas en el área tratada.
Aunque esta terapia es muy beneficiosa y con pocos efectos adversos, está contraindicada en los siguientes casos:
- Embarazo. Las ondas de choque no deben utilizarse durante el embarazo.
- Tumores. Esta terapia no debe emplearse en áreas donde hay tumores.
- Infección. No es aconsejable usarlo en zonas infectadas.
- Marcapasos. Está prohibido para pacientes que usen marcapasos.
- Enfermedad ósea. Las ondas de choque pueden no ser apropiadas para personas con enfermedad ósea, como la osteoporosis.
Cabe destacar que las ondas de choque son un tratamiento relativamente nuevo y aún se está investigando su seguridad y eficacia, por lo que es apropiado consultar a un especialista antes de someterse a esta terapia.
Bibliografía
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- Ruíz Marcellán, Francisco Javier, & Ibarz Servio, Luis. (2007). Historia de la litotricia por ondas de choque en España. Archivos Españoles de Urología (Ed. impresa), 60(8), 1003-1008. Recuperado en 08 de julio de 2024, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0004-06142007000800019&lng=es&tlng=es.