En entornos laborales donde se exige esfuerzo físico y también en los trabajos sedentarios, existe un alto riesgo de que los trabajadores desarrollen dolor lumbar en algún momento.
El dolor lumbar puede convertirse en una triste realidad para personas de todas las edades en cualquier etapa de su vida. Tanto es así que, según estadísticas de la Sociedad Española de Reumatología, representa la principal causa de incapacidad laboral en trabajadores mayores de 50 años.
Así que estamos en presencia de una afección muy común que merece ser analizada con atención, como de hecho lo haremos a continuación.
¿Qué es el dolor lumbar?
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El dolor lumbar, también conocido como lumbalgia, es una queja común que afecta a personas jóvenes, adultas y mayores.
Este malestar localizado en la parte baja de la espalda puede variar en intensidad, desde una molestia leve hasta un dolor incapacitante. El dolor en la zona lumbar provoca un aumento en la rigidez muscular.
Cuando se presenta esta afección, por lo general, se reduce la movilidad de la persona debido a lo agudo del dolor.
¿Cuáles son las causas del dolor lumbar?
La parte baja de la espalda es un conjunto de músculos, nervios, tendones y ligamentos que se conectan entre sí. Cuando alguna parte de esta compleja estructura sufre irritación, se pueden producir fuertes espasmos musculares lumbares que afectan no solo la espalda, sino también las piernas.
Algunas causas específicas que son detonantes de la lumbalgia son las siguientes:
- Problemas musculares. Pueden ser causados por sobreesfuerzo, postura inadecuada o tensión muscular. Por ejemplo, cuando se levanta de forma inapropiada un objeto pesado o se realiza un movimiento brusco.
- Problemas en los discos intervertebrales. Las hernias discales y la degeneración discal podrían originar lumbalgia.
- Enfermedades articulares. Tales como la artritis facetaria y la espondilitis anquilosante.
- Fracturas o lesiones. Como consecuencia de fracturas por compresión, esguinces y contusiones.
- Infecciones. Las infecciones de la columna vertebral en ocasiones son las culpables del dolor lumbar.
- Tumores. Los tumores en la columna vertebral y el cáncer metastásico son los causantes de la lumbalgia.
- Otras afecciones. Puede presentarse como resultado de tener cálculos renales, endometriosis, infecciones del tracto urinario y enfermedades digestivas.
¿Cuáles son los síntomas del dolor lumbar?
La región lumbar es muy propensa a sufrir disfunciones por cuanto es de mucha movilidad. Ahora bien, la magnitud de la lumbalgia y los síntomas que esta produzca vienen dados por la causa que la origina.
Está claro que los esfuerzos físicos y las malas posturas terminan sobrecargando las estructuras musculares, articulares y nerviosas de la zona lumbar a corto o mediano plazo. Cuando esto sucede se presentan síntomas tales como:
- Dolor en la parte baja de la espalda. Puede variar de intensidad, duración y ubicación.
- Rigidez. Se manifiesta con dificultad para moverse o inclinarse.
- Dolor que irradia. El malestar puede extenderse a las piernas, glúteos y muslos.
- Entumecimiento u hormigueo. Esta sensación puede aparecer en las piernas o pies.
- Debilidad. Puede provocar dificultad para levantar objetos o caminar.
¿Cuánto puede durar el dolor lumbar?
La duración del dolor lumbar depende de factores como la causa, la gravedad y la respuesta del paciente al tratamiento que se le administra.
Sin embargo, en sentido general se puede establecer lo siguiente:
- Dolor lumbar agudo. Suele presentarse por lesiones y sobreesfuerzo y generalmente dura menos de 6 semanas.
- Dolor lumbar subagudo. Es provocado por lesiones que no se han curado en su totalidad o por una condición crónica que se ha agravado. La duración del dolor en estos casos puede fluctuar entre 6 y 12 semanas.
- Dolor lumbar crónico. Se presenta en un escenario de artritis, hernia discal o dolor neuropático. Acompaña el diario vivir de la persona por más de 12 semanas.
¿Cuál es el tratamiento para el dolor lumbar?
Si se experimenta dolor lumbar persistente, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento apropiado.
El tratamiento temprano suele ser más eficaz para prevenir el dolor lumbar crónico. El profesional de la salud puede hacer recomendaciones prácticas para el manejo del dolor y para evitar futuras lesiones.
Lo que no hay que hacer nunca es automedicarse, ya que con la asistencia médica se podrá detectar la causa del dolor y establecer el protocolo a seguir. Algunas medidas que adoptan los especialistas de la salud son estas:
- Uso de fármacos. A veces se recetan analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares. Además, se pueden prescribir inyecciones de corticosteroides para aplicarla en la zona afectada.
- Terapia física. Se implementan ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda, mejorar la postura y reducir la inflamación.
- Aplicaciones de calor o frío. Se usa para aliviar el dolor y la inflamación.
- Cirugía. Se recurre a esto en casos severos, tales como, hernia discal que comprime los nervios o en casos de fracturas y tumores.
¿Puede prevenirse el dolor lumbar?
Sí, se puede prevenir el dolor lumbar. A este respecto, estas recomendaciones son muy útiles:
- Postura adecuada. Sentarse y pararse con la espalda recta y evitar posiciones incómodas durante largos períodos. Hay que evitar levantar objetos pesados con la espalda recta.
- Hacer ejercicios de forma regular. Esto fortalece los músculos de la espalda y el abdomen.
- Usar muebles cómodos. Es bueno utilizar sillas ergonómicas.
- Tener un peso saludable. El exceso de peso puede sobrecargar la espalda.
- Tener un buen descanso. Dormir en un colchón firme ayuda a mantener la columna vertebral alineada.
La región lumbar es un área de la espalda que está propensa a muchas lesiones. Por lo tanto, si aprendemos a tener una postura correcta al sentarnos y al doblarnos para agarrar objetos, evitaremos en gran medida la aparición de los molestos dolores lumbares.
Bibliografía
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