Con el paso del tiempo, muchas mujeres buscan un estilo que potencie su elegancia sin renunciar a la comodidad. A partir de los 60 años, encontrar el corte de pelo adecuado puede marcar una gran diferencia en el aspecto físico y en la autoestima.
Existe una opción que combina frescura, sencillez y sofisticación. Este corte no es radical ni demasiado elaborado. Además, su efecto rejuvenecedor es evidente y está triunfando en salones de todo el mundo.
El corte ‘long bob’: por qué es el favorito entre las mujeres mayores de 60
El ‘long bob‘, también conocido como lob, ha ganado popularidad por su capacidad de adaptarse a distintas texturas de cabello y formas de rostro. Se trata de un corte recto o ligeramente capeado que cae justo por encima de los hombros, logrando un equilibrio perfecto entre longitud y movimiento.
Según expertos de John Frieda, el lob es ideal para mujeres con cabello fino, ya que crea una sensación visual de volumen sin sobrecargar el estilo. Este corte no aporta frescura únicamente, sino que también requiere poco mantenimiento. A diferencia de otros estilos más estructurados, el ‘long bob‘ crece de manera natural sin perder forma, lo que se traduce en menos visitas a la peluquería. Por otra parte, puede llevarse liso para enmarcar el rostro o con ondas suaves para añadir textura y dinamismo.
Otra de sus ventajas es que resalta las canas naturales. En lugar de ocultarlas, el lob potencia su brillo y dimensión, gracias a sus líneas limpias y sofisticadas. Esto lo convierte en una opción elegante y moderna para quienes deciden abrazar el cabello gris.
Otras alternativas de cortes favorecedores y modernos
Aunque el ‘long bob‘ es una apuesta segura, existen otras opciones igualmente favorecedoras para mujeres maduras que buscan un cambio. Éstas son algunas de las más destacadas:
- Bob en capas: es ideal para crear volumen en la parte superior de la cabeza. Este corte suaviza la línea de la mandíbula y realza los pómulos.
- Shag suave: con capas ligeras y un acabado desestructurado, es perfecto para cabellos ondulados o rizados. Aporta una apariencia juvenil y desenfadada.
- Bob en ángulo: este corte, con mayor longitud en la parte frontal y más corto detrás, estiliza el cuello y marca la mandíbula.
- Corte recto con flequillo lateral: es una opción clásica que suaviza las facciones y aporta un aire refinado sin esfuerzo.
Los estilistas recomiendan evitar los cortes excesivamente cortos o geométricos que puedan endurecer las facciones o dejar zonas del cuero cabelludo más expuestas, sobre todo si el cabello es escaso. En su lugar, aconsejan apostar por estilos con caída natural, capas estratégicas y formas que enmarquen el rostro.
El corte perfecto después de los 60 no tiene por qué ser complicado ni costoso de mantener. Se trata de encontrar un estilo que armonice con tu tipo de cabello, tu rutina y, sobre todo, con tu personalidad. Lo más importante es que te sientas cómoda y segura. Consultar a un profesional puede ayudarte a elegir el estilo que más te favorezca y a sacar el máximo partido a tu imagen en esta etapa de la vida.