Qué provoca el picor después de la ducha y cómo evitarlo

¿Alguna vez has sentido picor después de ducharte? Veamos cuáles pueden ser las causas y cuáles son los posibles remedios

picor después de la ducha

Sentir picazón después de una ducha es una condición más común de lo imaginado. Este sentimiento puede causar preocupación además de incomodarnos y arruinar un momento de relajación como un buen baño o una ducha caliente. En realidad, sin embargo, esta condición no es preocupante y muchas veces se debe a un problema común. Descubramos cuál es. Qué es lo que provoca el picor después de la ducha y cómo evitarlo.

Qué provoca picor tras la ducha

Normalmente las personas que tienen la piel muy seca suelen sentir picor tras la ducha. Algo que afecta a muchas más personas de lo que podemos llegar a pensar, pero también se dan otros casos en los que se produce esta condición aunque de forma más puntual. Un fenómeno que puede vincularse precisamente al contacto con el agua y que tal vez, deriva de otras patologías. Por esta razón, como pauta general, siempre es bueno consultar con el médico y reportar todos los síntomas.

Si la sensación de picazón después de la ducha se debe a que tienes una piel más seca de lo normal, ocurrirá debido a que tu piel necesita un extra de hidratación y aunque no te lo creas, mojar la piel o de hecho, pasar por la ducha no creará el efecto deseado sino todo lo contrario.

La explicación es bastante sencilla: cuando se tiene la piel seca el sebo se acumula en nuestra piel, pero al lavarlo se elimina, por lo que si la piel ya tiende a estar seca, lavarla en realidad no hace más que deshidratarla aún más. Como resultado, la sequedad de la piel empeora y el picor depende precisamente de esto. Veamos entonces cuáles son las precauciones a seguir para evitar este problema.

Picazón después de la ducha: posibles remedios

En algunos casos el picor puede depender de la temperatura del agua, no es casualidad que muchas veces el picor pueda darse después de tomar una ducha caliente, mientras que la temperatura del aire es más bien fría, sobre todo en los meses de invierno. En estas circunstancias, ajustar la temperatura del agua para que no esté excesivamente caliente puede ser suficiente para evitar el problema.

Cuando, por el contrario, la causa es la sequedad de la piel, será necesario actuar para atajar el problema, por ejemplo mediante el uso de cremas hidratantes. De hecho en el mercado existen cremas que incluso se pueden usar bajo el agua de la ducha, de modo que al usarlas evitaremos sentir esa primera picazón nada más salir de la ducha.picor ducha

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