Exfoliante facial casero natural: 4 recetas esenciales con ingredientes que seguro tienes en casa

Exfoliante facial casero natural con 4 ingredientes que todos tenemos en casa

A medida que cambia el clima afuera, es el momento perfecto para agregar un poco de exfoliación a tu rutina. Permitirás que los humectantes penetren bien y ayudará a combatir las manchas secas que a menudo acompañan al calor interno y al viento externo.

Averigüemos cómo y por qué con estas 4 recetas para hacer un exfoliante facial natural con ingredientes que seguro tienes en casa.

Exfoliante facial natural con ingredientes caseros

El objetivo de cualquier exfoliante facial es eliminar suavemente las células muertas de la piel sin afectar la piel sana. Si tu rostro está ardiendo o rojo, significa que es demasiado agresivo. Se paciente y constante en tu régimen de cuidado de la piel para obtener los mejores resultados a largo plazo. Juega y encuentra tu mejor receta usando algunas de las ideas a continuación.

Primero, pasa el dorso de tu mano por tu mejilla y mira si se ve seca o un poco escamosa. Si es así, es hora de exfoliar.

¿Tus sueros o cremas tienden a permanecer en la piel sin penetrar por completo? ¿El maquillaje tiende a desprenderse en algunos lugares?

Las células secas y muertas dificultan que la piel fresca y nueva absorba las ricas cremas, aceites y sueros que usas para reparar la piel, combatir el acné o prevenir el envejecimiento. Estos ingredientes sofisticados no pueden penetrar y actuar si las capas de piel muerta están en el camino.

La mayoría de las personas consideran que de 1 a 3 veces por semana es suficiente para la exfoliación, pero esto varía según la edad, las hormonas, el clima y las estaciones. Veamos 4 recetas naturales de exfoliantes caseros.

Exfoliante suave de avena

La avena, calmante y antiinflamatoria, es ideal para pieles sensibles. La avena molida limpia suavemente los poros, mientras que sus saponinas naturales limpian y absorben la suciedad y el aceite.

En una licuadora, bate la avena seca hasta que esté finamente molida. Coloca una pizca de avena molida en la palma de tu mano, luego agrega agua hasta formar una pasta. Masajear suavemente el rostro y el cuello. Guarda la avena molida en un recipiente hermético para su uso posterior.

Exfoliante de miel y azúcar moreno

La miel y el azúcar son humectantes naturales (conservan la hidratación) y forman un exfoliante suave que elimina las escamas, libera los poros y bloquea la hidratación.

Mezcla el azúcar moreno y la miel. Con las yemas de los dedos limpias, aplica suavemente el exfoliante en el rostro con pequeños movimientos circulares para ayudar al proceso de exfoliación sin dañar la piel. Enjuaga con agua tibia y use un paño para eliminar cualquier residuo de miel si es necesario.

Bicarbonato de sodio

Es quizás el exfoliante más simple de hacer: simplemente agrega 1 cucharadita de bicarbonato de sodio a una pequeña cantidad de tu limpiador regular y acaba de hacer que su producto sea doblemente efectivo como limpiador exfoliante.

Exfoliante de café y aceite

Los posos de café sobrantes son lo suficientemente suaves como para usarlos en todo el cuerpo, incluso en áreas sensibles como la cara. Además, los fondos utilizados siguen estando llenos de cafeína y antioxidantes [fuente] que hacen que la piel esté más tonificada y vital.

No tires los posos de café usados ​​después de preparar el té de la mañana. Simplemente agrega 1 cucharada de aceite para obtener un exfoliante suave y estimulante para el colágeno. El exfoliante de café (con la adición de aceite esencial) también es excelente para las zonas del cuerpo propensas a la celulitis.

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