Cómo exfoliar tu piel antes de depilarte

A las mujeres nos gusta estar y sentirnos guapas y el momento de la depilación es un ritual indispensable para hacernos sentir más a gusto con la feminidad de nuestro cuerpo. Sin embargo, la rutina de belleza de la depilación, a pesar de que nos va a permitir suavizar la piel, puede promover la inflamación y la irritación, como la temida foliculitis o los vellos encarnados, de modo que os vamos a explicar de qué manera preparar la piel antes de depilarte y en concreto, cómo la tienes que exfoliar.

Cómo exfoliar tu piel antes de depilarte de forma fácil

Para evitar problemas tras haberte depilado, como los mencionados vellos encarnados y también para promover la higiene y desinfección de las partes tratadas, siempre es buena idea actuar exfoliando la piel antes del tratamiento depilatorio. De esta forma podemos eliminar los rastros de suciedad y células muertas y así reducir el riesgo de infección, pero también «limpiar» el cabello debajo de la piel.

Para exfoliar la piel antes de la depilación , es esencial programar primero cuándo. La razón es simple. No es recomendable someter la piel a dos tratamientos estresantes uno tras otro, porque corremos el riesgo de crear heridas, llagas e irritaciones.

La exfoliación debe realizarse uno o incluso dos días antes en caso de pieles sensibles, actuando sobre la zona de forma mecánica o química. En el primer caso tendremos que equiparnos con una herramienta que actúe frotando, como el guante de crin, la esponja Konjac o incluso un exfoliante corporal.

Primero hay que aclarar la piel con agua caliente, para que se abran los poros y luego frotar con movimientos circulares para favorecer la limpieza de las células muertas o incluso la salida de los pelos encarnados, quizás nacidos tras la depilación anterior.

Si optamos por la exfoliación química tendremos que recurrir al uso de productos a base de ácido glicólico, ácido salicílico o ácido mandélico. En este caso el efecto exfoliante no es mecánico, ya que la solución se aplica sobre la epidermis y se espera que realice su acción. Es normal sentir un hormigueo o un tirón en la piel y esto significa que el producto está funcionando.

Por último, siempre tendremos que respetar los tiempos y métodos de instalación de estos cosméticos de base química, para no correr el riesgo de irritar demasiado la zona tratada. Y posponemos la depilación unos días si nos damos cuenta de que la piel está enrojecida o alterada.