Adiós a la manicura francesa: estos son los 9 colores de uñas que más se van a llevar en 2026
La manicura del futuro inmediato se aleja de los excesos
Si 2025 fue el año del brillo extremo, 2026 se presenta como un regreso a lo esencial
La moda y la cosmética se alinean con ese deseo de bienestar emocional
Las manos han dejado de ser un detalle menor. En los últimos años, el cuidado de las uñas se ha convertido en una forma de expresión personal tan importante como la ropa o el peinado. Las tendencias cambian con rapidez, pero los expertos ya apuntan cuáles serán los colores de uñas que se van a llevar en 2026. Una mezcla de elegancia, nostalgia y optimismo marcará la paleta del próximo año, con colores de uñas que reflejan tanto la búsqueda de bienestar como la necesidad de destacar con sutileza.
La manicura del futuro inmediato se aleja de los excesos y apuesta por la armonía: colores que transmiten calma, sofisticación y, sobre todo, autenticidad. Los laboratorios de color y los institutos de tendencias coinciden en que el 2026 será un año de contrastes suaves. El minimalismo seguirá siendo protagonista, pero con un toque más cálido y orgánico. Desde los beiges con matices rosados hasta los azules profundos y verdes salvia, la clave estará en los matices naturales, en los acabados satinados y en las combinaciones inesperadas que no renuncian a la elegancia.
Los colores de uñas tendencia en 2026
Si 2025 fue el año del brillo extremo, 2026 se presenta como un regreso a lo esencial. Los tonos nude seguirán reinando, pero con una paleta más amplia y adaptada a cada tono de piel. La tendencia “clean nails”, que apuesta por uñas cortas, bien cuidadas y con un aspecto casi desnudo, seguirá ganando adeptos. Este tipo de manicura transmite una imagen pulida sin resultar artificial, y es perfecta para quienes prefieren un estilo más discreto.
Según el informe anual de tendencias de color del Pantone Color Institute, los tonos neutros y los beiges empolvados reflejan la búsqueda global de serenidad y equilibrio. La moda y la cosmética se alinean con ese deseo de bienestar emocional y sostenibilidad visual. En las uñas, se traduce en una estética relajada pero cuidada, ideal para quienes valoran la naturalidad y la comodidad.
El regreso del rojo clásico
Ningún color ha resistido mejor el paso del tiempo que el rojo. En 2026, este tono icónico volverá con fuerza, aunque reinterpretado. Ya no se trata del rojo brillante de antaño, sino de versiones más sofisticadas: rojos vino, cereza oscura o terracota, con acabados satinados o cremosos. Esta paleta evoca poder y confianza, y se adapta tanto a un look de oficina como a una noche elegante.
El rojo seguirá siendo símbolo de feminidad, pero también de independencia. Los analistas de la firma británica WGSN, especializada en predicción de tendencias, destacan que los consumidores buscarán colores que proyecten fuerza sin agresividad, energía sin exceso. De ahí que los rojos profundos sean una elección segura para quienes quieren transmitir seguridad sin renunciar al estilo.
Colores de uñas 2026: verdes y azules, los nuevos neutros
Una de las sorpresas del próximo año será la consolidación de los tonos verdes y azules como nuevos básicos de la manicura. Pero no hablamos de colores chillones, sino de tonalidades suaves inspiradas en la naturaleza: verde salvia, azul petróleo, turquesa lavado o verde oliva. Son colores versátiles que combinan con casi cualquier outfit y que aportan frescura sin resultar extravagantes.
El auge de estos tonos responde a una tendencia más amplia: la conexión con lo orgánico. La cosmética de 2026 será más consciente, con referencias al entorno natural y a la calma visual. De hecho, varios estudios de comportamiento cromático han demostrado que los tonos fríos y terrosos generan una sensación de bienestar psicológico, algo que explica su éxito tanto en maquillaje como en decoración.
El encanto del metalizado sutil
Aunque los acabados naturales dominarán la temporada, el brillo no desaparecerá del todo. En su lugar, veremos un metalizado delicado, casi etéreo, con reflejos perlados o champán. Este tipo de esmalte aporta un toque de lujo sin resultar llamativo, ideal para eventos o para quienes buscan una manicura elegante pero diferente.
Los tonos plateados cálidos, dorados suaves y rosas metálicos serán tendencia, especialmente en los meses de primavera y verano. A diferencia de los glitter intensos de años anteriores, estos acabados jugarán con la luz, creando un efecto de movimiento sutil. Es una evolución natural hacia un lujo más calmado, menos ostentoso y más consciente.
Uñas expresivas, pero sin excesos
Otra tendencia que marcará el 2026 será la personalización discreta. Las manicuras con pequeños detalles artísticos —líneas finas, puntos o microdiseños geométricos— permitirán expresar la creatividad sin sobrecargar las uñas. La idea no es llamar la atención, sino contar algo sobre la personalidad de quien las lleva.
En este sentido, los tonos pastel y los contrastes suaves serán grandes aliados. Un fondo nude con un trazo en azul marino o una media luna dorada sobre una base terracota serán combinaciones recurrentes. El arte en las uñas se transformará en una forma de autocuidado, más que de exhibición.