El motivo por el que cada cinco años se proclama un nuevo rey en Malasia
Malasia tiene una monarquía basada en un sistema rotativo
Este tipo de monarquía fue creada en 1957 a raíz de su independencia de los británicos
Malasia ha reunido recientemente a las autoridades del país con motivo del enlace matrimonial del príncipe Muhammad Tengku Arif Bendahara, el segundo hijo del sultán de Pahang. El joven se dio el «sí, quiero» con la hija del ex ministro de Territorios Federales, Datuk Seri Tengku Adnan, en una ceremonia celebrada en el castillo de Istana Abdulaziz en Kuantan, ubicado en el país asiático. Aunque el evento podría suponer un paso más en el que en otras culturas sería el heredero al trono, en Malasia es todo lo contrario, ya que cabe recordar que el príncipe mencionado no será rey del territorio a no ser que en un futuro sea elegido por votación.
El multimillonario Ibrahim Iskandar fue nombrado como el decimoséptimo rey de Malasia el pasado mes de julio. Fue un momento histórico para la nación, ya que el proceso de elegir a su monarca es único en el mundo, el cual se basa en un sistema rotativo en el que cada cinco años los nueve sultanes, que forman parte de la Conferencia de Gobernantes, votan la elección del nuevo rey. Aunque el sistema es rotatorio, en algunos casos un sultán puede optar por no asumir el trono debido a razones personales, de salud o de edad avanzada, lo que permite que el turno pase al siguiente en la lista.
El sistema rotatorio fue estipulado en la Constitución de Malasia, creada en 1957 a raíz de su independencia de los británicos. Esta forma de proceder permite que los sultanes mantengan su autonomía dentro de sus respectivos estados, mientras que uno de ellos asume la función de jefe de Estado a nivel nacional por un periodo limitado, concretamente de un lustro. El Yang di-Pertuan Agong (título que sustenta el rey) tiene un papel mayormente ceremonial, aunque es una figura clave en la unidad nacional y en la representación de Malasia a nivel internacional. Si bien el rey debe actuar bajo el consejo del primer ministro y el gabinete, posee ciertas prerrogativas, como la autoridad para otorgar indultos o convocar elecciones en situaciones excepcionales. No obstante, por otro lado, no puede participar en ninguna empresa comercial durante su reinado.
Sin duda, este sistema es muy diferente a los establecidos en otros países monárquicos, en los cuales la corona se transmite por línea sanguínea a la muerte o abdicación del monarca. Además, el país asiático, a diferencia del resto, nunca ha tenido una mujer como Jefa de Estado, y la Constitución se refiere al Yang di-Pertuan Agong con el prenombre masculino. La modificación de la ley requeriría el respaldo de una mayoría absoluta del Parlamento.