Joaquín Sabina: Serrat comparte nuevos detalles sobre su salud
Joan Manuel Serrat ha vuelto al hospital Ruber Internacional a visitar a su amigo Joaquín Sabina que se encuentra en la UCI tras la aparatosa caída que sufrió el pasado miércoles. Ya el viernes, Serrat informaba a los medios del estado de Sabina y era él también quien entregaba el parte médico. Durante el fin de semana el trasiego de visitas ha sido constante y junto a sus hijas Rocío y Carmela han pasado por allí multitud de amigos.
A su salida del hospital, Serrat se volvía a parar con los medios y daba más información sobre el estado del cantautor. El autor de ‘Mediterráneo’ anunciaba que lo ha visto bien “dentro de lo bien que se puede ver a una persona que está en la UCI” pero pedía paciencia, ya que el proceso es lento: “Está en un camino de recuperación y vamos a ver cómo evoluciona. Es un camino que hay que hacer pasito a pasito”, explicaba.
Al ser preguntado sobre si han hablado de los detalles de la aparatosa caída, Serrat no ha querido entrar en detalles porque todo lo que se conoce son suposiciones: “Esto es un accidente que le ha ocurrido a muchos artistas, a mí, personalmente, hace muchos años también me ocurrió”. Lo que sí ha contado son algunas de las consecuencias de la caída, a juzgar por las palabras de Serrat, le alejará un largo tiempo de los escenarios: “Él esta cansado, cascado, con un porrazo de tres pares… con una fractura en el hombro y otros problemas en otros sitios y si realmente me dijera que está animado y con ganas de subirse al escenario, me preocuparía muchísimo. Está muy dolorido”.
No ha accedido a informar a la prensa sobre la conversación que ha mantenido con su amigo, que ha confirmado que se encuentra consciente. “Cosas íntimas, no hay nada que comentar en ese sentido”, respondía el artista cuando los periodistas querían saber más sobre lo que ha ocurrido durante la visita, acompañando su comentario de una sonrisa. Y finalizaba su comparecencia ante los medios con un mensaje alentador: “Él está aquí para progresar, para cada día estar mejor y para devolvernos a todos la alegría que nos ha dado toda la vida”.
Este miércoles Joaquín Sabina sufría una aparatosa caída que dejaba el madrileño Wizink Center paralizado. Era el último concierto de su gira ‘No hay dos sin tres’ y compartía escenario con su amigo Joan Manuel Serrat. Durante una de las actuaciones, el autor de ‘Peces de Ciudad’ dio paso con tan mala suerte que tropezó y cayó en el foso que separa el escenario de la pista donde se agolpaban los fans. El golpe que sufrió en la cabeza la provocó un hematoma y un derrame cerebral por el que al día siguiente se le intervino de urgencia y continúa su recuperación. Ahora le toca cuidarse y dejarse mimar, arropado por los numerosos seres queridos que le están acompañado en este episodio de su carrera que estamos suguros retomará en cuanto tenga fuerzas