Iñaki Urdangarin se queda sin tercer grado
El Ministerio del Interior ha descartado la petición de Iñaki Urdangarin de disfrutar del tercer grado penitenciario
Todo apuntaba a que Iñaki Urdangarin tendría el mejor verano de los últimos años al conseguir el ansiado tercer grado después de que la Junta de Tratamiento de la cárcel de Brieva, en la que cumple condena por su implicación en el Caso Nóos, considerara que era apto para vivir con un poco más de libertad. Una petición que el marido de la infanta Cristina ha presentado al poco de cumplir 2 años en prisión y que ha sido resuelta este viernes.
Finalmente, el Ministerio del Interior ha descartado su petición e Iñaki, que cumple una condena de cinco años y diez meses por malversación, prevaricación, fraude a la administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias,tendrá que continuar pernoctando en Brieva. Y aunque la libertad condicional sigue lejos de su alcance, Instituciones Penitenciarias le permitirá dormir fuera de la cárcel un fin de semana cada mes.
Además, el ex duque de Palma podrá continuar con su voluntariado en el Hogar Don Orione, que tuvo que dejar temporalmente durante el estado de alarma, por lo que saldrá de Brieva tres veces a la semana.
Y si bien esta denegación ha sido un mazazo para Iñaki Urdangarin y su familia, no es un «no» para siempre. Por un lado, puede recurrir la decisión ante el juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid, que podría revocar la respuestas de Interior. Por otro lado, la Junta de Tratamiento podría volver a pedir el tercer grado para el cuñado de Felipe VI en su próxima reunión, que tendrá lugar en seis meses. Lo que está claro es que deberá disfrutar de este régimen antes de mayo de 2021, cuando ya habrá cumplido la mitad de su condena.
Antes de que saltara la crisis del coronavirus y el estado de alarma, que puso en pausa el voluntariado de Iñaki Urdangarin, tenía concedido un permiso aprobado de seis días que tiene que disfrutar. Ahora tiene que negociar con Brieva para saber cuándo podrá disfrutarlo, aunque seguro que al marido de la infanta Cristina le gustaría que fuera lo antes posible, pues hace bastantes meses que no está con los suyos y el verano siempre ha sido una de las épocas favoritas de la familia para disfrutar de las playas del norte de España.