Hugh Grant: recordamos el escándalo sexual que marcó su carrera

Resulta casi imposible hablar del cine de los 90 y comienzo de los 2.000 sin hablar de la figura de Hugh Grant. El británico se ganó el respeto del séptimo arte gracias a inolvidables papeles en películas que pertenecen al imaginario colectivo, como pueden ser  Cuatro bodas y un funeral, Love Actually, Tú la letra, yo la música, Amor con preaviso o El diario de Bridget Jones. Ahora, se sienta en el plató de El Hormiguero por primera vez, este jueves 21 de noviembre.

Pablo Motos suma un nuevo rostro internacional y recibe al actor inglés, que viene a presentar su nuevo film, Hereje, que llegará a las salas de cine el próximo 3 de enero. Grant ha sido noticia recientemente por renegar de uno de sus papeles más icónicos, el de Will Thacker en Notting Hill, ese sosegado librero que ve revolucionado su mundo cuando conoce a la estrella Anna Scott, interpretada por la incombustible Julia Roberts.

Hugh Grant confesó en una entrevista con Vanity Fair que cuando veía la película con unas copas en su casa pensaba en «Por qué mi personaje no tiene huevos»? Hay una escena en la que ella está en mi casa y los paparazzi vienen a la puerta, llaman al timbre, la dejo pasar y abre la puerta. Es horrible». Una opinión controvertida para un intérprete que pese a su fama de galán de cine romántico, siempre ha estado perseguido por algún que otro escándalo.

Su visita a El Hormiguero se presenta como una ocasión propicia para recordar una de sus noticias más oscuras. Fue a mediados de los 90, en plena cúspide de su estrellato en Hollywood, cuando se vio salpicado por una polémica sexual. En 1995, Grant contrató los servicios de una prostituta, Divine Brown, y fue cazado por la Policía en Los Ángeles.

Los agentes vieron movimientos extraños dentro de un BMW y, para sorpresa mayúscula, se encontraron al actor, que en ese momento había triunfado con Cuatro bodas y un funeral, practicando sexo. Las imágenes supusieron su momento más embarazoso, dieron la vuelta al mundo y lo sumieron en una situación muy complicada que le obligó a cambiar su imagen a ojos de la opinión pública.

Hugh Grant nunca ha llevado bien el manejo de la fama y su repercusión pública. El mismo episodio de los paparazzi que vivió en su película lo experimentó en su propia piel años después. Nunca se ha sentido cómodo siendo el centro de atención. En cuanto a su vida privada, mantuvo una larga y sólida relación sentimental con Elizabeth Hurley, desde 1987 hasta 2000.  Después, se estrenó como padre de la mano de Tinglan Hong y  con la productora sueca Anna Eberstein, con quien se casó en 2018. A sus 64 años cuenta con cinco hijos.

El flamante invitado de Pablo Motos guarda varias curiosidades en su vida. Por ejemplo, su animadversión a los medios de comunicación sensacionalistas. Durante muchos años fue un destacado activista contra la invasión de la privacidad por parte de los medios. En materia política fue uno de los grandes detractores del Brexit.