El drama de Marc Bartra tras el atentado

Marc Bartra ha relatado el drama más importante de su vida, el que aún hoy no lo deja respirar del todo tranquilo. Hace poco más de un mes, el futbolista catalán sufría un serio ataque en el autobús del Borussia Dortmund, equipo en el que juega, y resultaba herido. Todo ocurrió cuando se dirigía con sus compañeros a disputar el partido de ida de los cuartos de la Champions. En ese viaje, en el que todo eran nervios y concentración, un elemento inesperado los pilló de sorpresa. Un grave atentado que ha marcado la vida de Bartra. Semanas después de la tragegia, se ha sentado en el programa de Antena 3, ‘El Hormiguero’, para contar en primera persona cómo vivió la explosión y todo lo que trajo consigo este suceso.

Sin poder contener su emoción, el catalán ha relatado en público lo que solo se había atrevido a verbalizar en la más estricta intimidad: «Se me hace un poco difícil porque se lo he contado a poca gente, fue algo horroroso. Son experiencias y cosas que van pasando y tengo que compartirlo y sacarlo, es un buen momento delante de tanta gente».

Ese día apuntaba como uno más en la vida de Marc, sin ninguna novedad destacable: «Salimos del hotel donde estamos siempre y bajamos al bus y recuerdo que me hice una foto con varios fans y subimos al bus. Yo fui de los últimos y estaba tranquilo». Una vez en trayecto, confiesa el futbolista que la explosión llegó en un abrir y cerrar de ojos: «Fue sentarme y mientras hablaba por el móvil en un abrir y cerrar de ojos se pasó de la tranquilidad y el silencio a abrir los ojos y ver muchísimo humo. Los oídos me pitaban, recibí metralla y en ese momento vi la cara de mis compañeros y empecé a sentir muchísimo miedo».

«No podía ni moverme, me quedé paralizado. Estaba en el suelo con mucho dolor de cabeza, me dolía la mano, empezamos todos a gritar de miedo, pero yo de dolor. Estábamos todos sin saber si movernos o no», ha desvelado sobrecogido. El defensa central ha llegado a confesar que estuvo a punto de quedarse dormido, hecho que hubiera sido nefasto: «Llegó un momento en que me quería dormir y la fisio me empezó a dar guantadas. Ahí me di cuenta de que no me podía dormir y pensé en mi hija porque al final te necesitan. Fueron 15 minutos, pero para mí fue eterno».

Según él, estas lecciones son las que zarandean la vida y hacen que tus valores y prioridades cambien: «Estuve más de lo debido en el hospital y el camino en el coche fue un momento algo duro. Tuve que bajar las ventanillas porque empezaba a sudar y se me secaba la boca. Los primeros días intentaba no pensar en nada, pero no podía dejar de mirar la ventana pensando que nos podía pasar algo. La vida te da hostias aunque sea tu mejor momento. Siempre hay una última sonrisa, una ultima canción, un último beso». En cambio, a su pareja Melissa Jiménez le dio un beso con sabor a nuevo cuando la volvió a ver: «Fue como si le hubiera dado el primer beso de nuevo».