La casa en la que murió Marilyn Monroe al borde de la demolición
La actriz compró esta propiedad en febrero de 1962, seis meses antes de morir
Construida en 1929 con estilo español, la finca está situada en un exclusivo barrio de Los Ángeles
La única propiedad de la icónica Marilyn Monroe, la casa de Los Ángeles que adquirió seis meses antes de su fallecimiento y en donde encontraron su cadáver en agosto de 1962, está en peligro de demolición. Según ha anunciado el New York Post, el nuevo dueño de la casa, ubicada en el 12305 de Fifth Helena Drive de Westside, ha pedido un permiso para derrumbar la finca. Por supuesto, esta noticia fue extremadamente criticada por los fans de la actriz, ya que consideran que se trata de una reliquia cualtural.
La historia comienza cuando el matrimonio de multimillonarios formado por el ex productor de reality shows Roy Bank y su esposa Brinah Milstein compró la casa por 8,35 millones de dólares (7,74 millones de euros). Hay que señalar que la pareja tiene en propiedad la casa vecina a la de Marilyn, y planeaban acabar con ella para ampliar el tamaño de su parcela. Actualmente, por el voto unánime del ayuntamiento, el proceso se detuvo, y ahora, podría conservarse y ser reconocida como monumento. Y es que nada más salir a la luz la noticia, los seguidores de Marilyn hicieron miles de llamadas al City Council de Los Ángeles pidiendo la paralización de estos permisos. Al fin y al cabo es una vivienda icónica.
La casa de estilo español fue construida en 1929 en el barrio de Brentwood popular por sus haciendas caras. La protagonista de Con faldas y a lo loco la adquirió a los 35 años y después de divorciarse del escritor Arthur Miller, y vivió allí hasta que fue encontrada inconsciente en la cama por su ama de llaves, Eunice Murray. Se dice que le costó solo 77.500 dólares, equivalente a unos 738.535 euros. Cuando la actriz murió, la casa en pleno proceso de decoración. De hecho, se sabe que viajó a México para comprar muebles.
Tiene 269 m² y el terreno está distribuido en una sola planta con cuatro habitaciones y tres baños. Tiene una zona exterior, llena de vegetación, donde destaca una impresionante piscina ovalada y un garaje donde caben perfectamente dos coches. Aunque algunas habitaciones han sufrido modificaciones, como los baños, también conserva muchos de los detalles originales, como altos techos de vigas de madera, los marcos de las puertas con forma de arco apuntado o suelos de terracota.
Todavía se puede leer en la entrada «Cursum Perficio», es decir, «El fin del camino» en latín. Es una premonitoria frase que Monroe, la actriz cuando compró la casa y que adquirido aún más significado tras su marcha.
Poco después del fallecimiento de Marilyn, la casa empezó a ser de gran interés para muchas personas. Tuvo un montón de ofertas apetecibles. Al final la compró la familia Nunez. Ellos subastaron algunos de los recuerdos de la actriz. En 2014 se puso de nuevo en venta por 7.25 millones de dólares (6.7 millones de euros), siendo el inversor Dan Lukas y su mujer, Anne Jarmain, los nuevos propietarios. Sin embargo, medio año después, buscaban nuevos dueños y esta vez recayó en el matrimonio adinerado que ahora quiere demolerla.