Alba Santana, hija de Mila Ximénez, emociona a ‘Sálvame’ con su llamada de agradecimiento

Ha pasado apenas un día del fallecimiento de Mila Ximénez y aún son muchos los que no se creen que la periodista ya no esté, como si fuera un mal sueño. Este jueves, su programa, ‘Sálvame’, le ha dedicado en exclusiva su emisión, dando lugar a una tarde cargada de emociones en los que sus amigos y compañeros la han recordado. Además de recuperar los vídeos más divertido de la sevillana, han sido varios los que han querido entrar en directo en el programa para hablar sobre ella: Lara Álvarez, Kiko Rivera, Ágatha Ruiz de la Prada y también su hija, Alba Santana.

Un día después de despedirse de la persona más importantes de su vida, la joven ha sacado fuerzas para realizar una llamada que ha emocionado a todos los que la han escuchado, también al propio Jorge Javier Vázquez, que hasta el momento había conseguido mantener la entereza.  «Hola. Soy yo. Disculpadme si me tiembla la voz», ha comenzado diciendo. «He encontrado un poquito de fuerza para entrar en directo porque creo que a mi madre hubiera querido que os diera las gracias. Gracias por el día de hoy. Gracias por tantos años, por tanto cariño. Gracias por la cantidad de gente que vino ayer a darme un abrazo, una muestra de cariño, un hombro para llorar. Esos abrazos los recordaré toda la vida», ha dicho, sacando unas lágrimas al presentador.

«Siento que de alguna manera la hemos compartido. Cuando estaba malita sé que estaba con vosotros. A partir de este punto sé que esté donde esté siempre la vamos a llevar en el corazón, no solo los que estáis en el plató sino los que estáis detrás y toda la gente que la ha seguido y que le ha dado tanto cariño durante tantos años», ha añadido. «La siento conmigo. Y solo tengo palabras de gratitud. Gracias de todo corazón».

Con la voz tomada, Jorge Javier le ha dado las gracias, «eres muy generosa al decir que la hemos compartido porque yo tengo la sensación de que la hemos compartido. Desde luego ver a tu madre… Para ella ha sido fundamental para irse saber que eres feliz, que llevas una vida… Ella no tenía ninguna preocupación contigo. Y tenía una tranquilidad en ese aspecto que le hacía muy dichosa». «Yo toda mi vida allí donde he ido, me paraban para decirme: ‘Cómo te quiere tu madre, cómo habla de ti, siempre te tiene en la boca’. Y eso es una cosa que me enorgullece tanto… Que ella haya estado orgullosa de mí siempre… Voy a dedicar el resto de mi vida a asegurarme de que siga estando orgullosa de mí. Sé ayer la cantidad de gente que vino a decirme lo feliz que le hacían los viajes a Ámsterdam. Lo bien que le venía estar conmigo y con los niños. Y la felicidad que me ha dado darle eso hasta el último momento. La tranquilidad que le daba saber que se iba, pero que yo estoy bien. Esa es la parte que le vi en sus ojos en en el último momento», ha respondido Alba.

Aunque no toda la conversación ha ido por ese camino, pues la hija de la periodista también ha recordad que «durante la enfermedad no me gustó verla con miedo. Y la vi con miedo muchos viajes a los que vine. Muchas veces me volvía muy mal a casa. No sabes los vuelos que he llorado y los azafatos yo creo que se asustaban. Ahora no. Porque la muerte la trató con mucha paz. Y con muchas ganas de saber lo que venía ahora. Eso es lo que quiero transmitir a todos los que la queríais tanto. Se fue tranquila, se fue en paz. Y seguro que donde esté va a ser mejor teniéndola con ellos».

Lo difícil de asimilar su marcha

«Todavía me parece que estoy viendo un especial de esos que los que le preparaba tantas veces Alberto. Cuando oigo hablar de ella en pasado aún no me lo puedo creer. Poco a poco tendré que aceptar lo que hay y saber que en mi recuerdo siempre va a estar conmigo. Pero físicamente ya no estará más con nosotros… No me lo creo todavía». «A mí me dio lecciones hasta el último momento. Y todos mis esfuerzos van a ser en continuar sus lecciones y pasárselas a mis hijos, que fueron su gran tesoro. Espero poder hacerlo», ha añadido Alba Santana, que se ha despedido de ‘Sálvame’ cogiendo por prestada una definición de Jorge Javier, «era una loquita maravillosa. Cuánto os quería… Y aunque siempre se quejaba muchísimo, tenía claro que erais su familia. Gracias por todo. Os quiero muchísimo. De corazón, os deseo lo mejor. Muchos besos».