Hábitos cotidianos que no ayudan a adelgazar ni a estar en forma
Alimentación, descanso y hacer ejercicio son los pilares de una vida saludable. Comes bien, duermes tus siete horas y practicas deporte pero… aún así no llegas a alcanzar tus objetivos marcados para estar tan en forma como te gustaría. ¿Qué está ocurriendo? Puede que te hayas saltado una comida, no consumas suficientes proteínas o que tu cuerpo se haya acostumbrado a tus rutinas de entrenamiento. Pero hay cosas aún mucho más esenciales y seguro que no te has dado cuenta de que estás haciendo mal y te impiden adelgazar. Elaboramos un listado con todo lo que deberías evitar para coger kilos y, así, mantener el peso a raya.
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Malas combinaciones
Hay una norma básica que hay que cumplir a la hora de comer y es la de no mezclar proteínas animales con alimentos almidonados. Es decir, es mejor ingerir proteínas animales con vegetales y alimentos almidonados (arroz, pasta, pan…) con vegetales. De este modo, seguro que en poco tiempo empezarás a adelgazar.
El orden de los alimentos importa
Se recomienda tomar primero las verduras, luego las proteína y en último lugar los alimentos ricos en almidón. En este orden el nivel de azúcar en sangre sube menos.
Falta de proteínas
Otro de los errores cotidianos es la de no consumir suficientes proteínas. Un nutriente esencial para desarrollar músculo además de promover el metabolismo. Se recomienda ingerir un poco más de 2g de proteína por Kg de peso corporal.
Comer sin apetito
A veces comemos más por hábitos adquiridos que por hambre. También suele ocurrir que ante situaciones de estrés o aburrimiento tendemos a acudir a la nevera con más frecuencia. Es muy importante escuchar al organismo para ayudarle a adelgazar, si ese es tu objetivo.
Desayunos altos en azúcar
Expertos en nutrición explican que por la mañana el cuerpo marca el índice glucémico que tendrá que mantener a lo largo del día. Esto significa que si la primera comida es rica en azúcar, el cuerpo te pedirá dulce a lo largo del día para mantener ese nivel en sangre. ¡Lo que se traduce en antojos!
Un truco que funciona muy bien en los desayunos es la de añadir canela pues es hipoglucemiante; es decir, ayuda a disminuir la concentración de glucosa en sangre.
No dejar que el cuerpo descanse
Que hagas deporte todos los días no significa que tengas mejores resultados. Si no dejas que el cuerpo descanse, el proceso puede ralentizarse. Los entrenadores personales suelen recomendar tres días de descanso a la semana.
En este apartado también se encuentra la importancia de dormir entre 7 y 9 horas. Durante el sueño, los músculos se recuperan y se desarrollan.