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Los errores más comunes que te impiden lucir un vientre plano

Foto: Alo Yoga

Haces deporte, llevas una dieta saludable… y, sin embargo, no consigues tener el vientre plano.  Eso es porque hay cosas que parecen beneficiosas que realmente no lo son tanto y se convierten en el obstáculo que impiden alcanzar tus objetivos. Son errores que se cometen sin saber que son errores en parte porque los tenemos interiorizados como buenos, pero ni todo el deporte, ni toda la comida que entra dentro de la categoría saludable son adecuados para tener un vientre plano. Te desvelamos qué es lo que haces mal y te limita a tener el cuerpo que deseas  para que empieces a evitarlos desde ahora.

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Trabajas la zona abdominal todos los días

Hacer abdominales es fundamental para conseguir un core fuerte, pero de nada sirve hacer 300 abdominales si estos los haces mal. Muchas veces se tiene mucho a arquear la espalda y a levantarla demasiado, haciendo fuerza con ella en lugar de con los abdominales.

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Y no solo de abdominales se consigue un vientre plano.  Estos se deben acompañar de ejercicios de cardio para que, además, quemes grasa. Lo ideal es hacer series en las que se incluyan sentadillas, pus up (flexiones de brazos), lunge, y no solo las clásicas abdominales.

Llevas una dieta saludable pero no sabes que es hipercalórica

Hay alimentos que, a pesar de ser muy saludables, tienen una gran cantidad de calorías y debes eveitar para conseguir el deseado vientre plano. El aguacate, frutas deshidratadas como las pasas, los frutos secos, el arroz, los lácteos, huevos…

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Come solo tres veces al día

Muchas veces se asocia el perder peso con ingerir menos calorías y, por tanto, tratamos de comer menos. Un error muy común que impide conseguir un vientre plano porque cuando llega la hora del almuerzo o la cena, comes más cantidad de alimento y esto ralentiza el metabolismo, descontrolando los niveles de glucosa en sangre.

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Para que esto no ocurra se recomienda hacer más comidas al día, pero reduciendo la cantidad de alimento en cada plato. Los nutricionistas aconsejan hacer hasta cinco comidas al día.

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Picoteas más que comes

Comer más veces pero con menos cantidad no es lo mismo que estar ‘picoteando’ todo el día. Si no puedes evitarlo, apuesta por suplementos alimenticios saciantes y bajos en calorías como los de Drink6. Las barritas Functional son ideales para acabar con el hambre y además aceleran el metabolismo. Contienen superalimentos como la maca, goji o acerola que, entre otros beneficios, reducen la producción de cortisol.

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No duermes lo suficiente

Está comprobado científicamente que la falta continuada de sueño genera cambios en el metabolismo y en las hormonas, lo que puede provocar un aumento de apetito. Seguro que, tras una mala noche, te has despertado con hambre y con ganas de comer alimentos con azúcar…

Los expertos aseguran que dormir entre 7 y 9 horas acelera el metabolismo, así que a la hora de cena incluye alimentos ricos en triptófano como pollo y pescado, pues contribuyen a aumentar la producción de serotonina y melatonina .

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