Todos sabemos lo importante que es beber agua, pero siempre tenemos la duda de cuánta cantidad debemos consumir diariamente. Hoy en COOLthelifestyle te contamos cuánto beber al día de este líquido y por qué.
Cuánta agua beber al día según los expertos
Un adulto sano necesita alrededor de 35 ml al día por kilo de peso. Esta es la recomendación de numerosos organismos científicos como la OMS. Por ejemplo, una persona que pese 50 kilos, deberá consumir 1,7 litros al día, una que pese 60 kilos, 2,1 litros, una de 80 kilos 2,8 litros… En resumen, a mayor peso, más agua has de beber.
¿Es malo beber demasiada agua? Todo en exceso es malo, y en esta norma se incluye este líquido, es casi tan malo beber en exceso que no beber la suficiente.
La cantidad de agua que debes beber también está condicionada por tu edad, la dieta que sigues, el nivel de actividad, el clima, la humedad… Una persona inquieta y deportista deberá beber más que una persona sedentaria y tranquila.
La recomendación diaria para un niño es de 1,1 litros al día, tanto si tiene sed como si no. Los ancianos en cambio tienen menos sed, según los estudios, y en general beben menos, lo que se traduce en problemas cardiovasculares, debilidad del sistema inmunológico, etc. Para ellos lo ideal es consumir 1,5 litros al día y así evitar la deshidratación y otros problemas.
Cómo beber
- Empieza el día bebiendo un vaso de agua para purificar y limpiar tu organismo.
- Bebe el primer litro de agua por la mañana.
- Siempre ten a mano una botella.
- Utiliza una botella para marcarte tu límite diario.
- Bebe un vaso en cada comida.
- Además de beber agua, sigue una dieta variada en frutas y verduras.
- Añade frutos rojos, limón o pepino a tu botella. Le dará un toque especial.
- Bebe agua cada vez que bebas café o refrescos.
- Hidrátate continuamente al hacer ejercicio.
Fácil, ¿no te parece?
Beneficios para la salud
Entre el 50% y el 70% de tu peso corporal está formado por agua. Todas las células, tejidos y órganos del cuerpo la necesitan para funcionar correctamente.
- Elimina deshechos.
- Mantiene la temperatura a niveles normales.
- Lubrica y amortigua articulaciones.
- Protege tejidos sensibles.