Todos buscamos conseguir ser la mejor versión de nosotros mismos, pero solo unos pocos lo logramos. Porque aunque resulte paradójico, somos nosotros mismos nuestro peor enemigo cuando se trata de alcanzar el éxito y vivir la vida que deseamos. Miedos, limitaciones autoimpuestas, el temido fracaso… El cambio desde dentro es lo primero que tienes que plantearte. Porque, si cambias tú, cambia todo.
¿Cómo conseguir sacar lo mejor de sí mismo? No existen palabras mágicas para alcanzar este equilibrio interior, pero sí unas pautas o mensajes que, interiorizadas, harán que cada día consigas sentirte un poco más cerca de tu objetivo: un estado profundo y constante en el que no depende de si las circunstancias están a tu favor para sentir que la vida te sonríe.
La negatividad
En primer lugar: deja de hablar en negativo. ‘Mi vida es un asco’ no será precisamente la mejor motivación que tu cerebro necesita para sentirse bien consigo mismo. Porque cuando tienes esta clase de conversación negativa te convences de que ciertas ideas irracionales son reales y verdaderas.
Aprender a callar la autocrítica negativa es muy importante y debes comenzar tomando conciencia de ella. ¿Cómo? Identificando los momentos en que estas frases comienzan a aparecer en tu mente y sustituyendo el sabotaje por algo positivo. El objetivo es sentirse a gusto consigo mismo, satisfecho, pleno, tranquilo, aceptándose tal como es uno.
Sobre la gente que te rodea
Criticar y juzgar a los demás nos da una sensación de superioridad sin fundamento, algo que te daña a ti en tus relaciones interpersonales. Cada uno vive como desea y tú deberías hacer lo mismo.
Si importa, por supuesto, la gente que te rodea. No todo vale y si son personas que te hagan ser mejor los que te acompañan, eso repercutirá en tu tarea de ser la mejor versión de ti mismo. Pues cuando tus amigos y familia te hablan en positivo y te motivan a lograr tus objetivos, el camino es más fácil y gratificante.
El miedo al fracaso: el gran enemigo
Y la clave de todo: deja de temer al fracaso. Cuando el miedo a equivocarse es más fuerte que el deseo a cumplir un sueño solo generará malestar interior. No temas equivocarte, los errores son la mejor fuente de conocimiento y crecimiento.
De hecho, si pasas la vida entera huyendo del fracaso es probable que termines haciendo cosas que realmente no quieres. La mejor versión de ti mismo aparece cuando te arriesgas a encontrarte.