Escucha «Entrevistamos a la atleta de élite Maitane Melero» en Spreaker.
Maitane Melero es de esas mujeres que pueden considerarse guerreras. Esta navarra, campeona absoluta de España en 3.000, 5.000 y 10.000 metros, es un ejemplo de superación. Ingeniera de profesión, Maitane llegó a la élite del atletismo después de ser madre y cumplir los 30. Su entrenador, que falleció de cáncer en 2020, nunca dejó que se rindiera y ese legado de su mentor sigue más vivo que nunca latiendo con fuerza en su interior. Considerada la mejor fondista navarra de la historia, nos asegura que su ‘gran motor’ es su hijo y que se crece ante las adversidades. No te pierdas la amena charla -podcast- que esta deportista y mujer incansable mantuvo con COOL.
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«Mi madre siempre dice que cuando empecé a andar, más que a andar empecé a correr», nos cuenta entre risas. Y es que parece que lo de Maitane estaba escrito. «Correr es mi momento personal, mi momento de liberación». Trabajando en el sector eólico como ingeniera, el deporte siempre ha formado parte de su vida, pero no fue hasta los 30 cuando, de alguna manera, le llegaría la hora de triunfar. Con los 30 cumplidos y un hijo, para Maitane Melero la conciliación no ha sido fácil pero tampoco se puede decir que haya sido un hándicap. Su pequeño lo es todo. Es la fuerza que le ayuda a seguir corriendo, a mantener la velocidad para llegar a la meta.
«Al principio me costaba mucho sacar tiempo para poder entrenar hasta que descubrí que era mi mejor manera de desconectar. Mi rato era la hora de entrenar», nos explica. Un momento para ella que se convirtió casi en un ritual. Porque a nuestra entrevistada correr le hace sentirse libre, le hace evadirse y disfrutar. Melero nunca se obsesionó con los resultados porque lo que le importaba era el camino, y fue así como se convirtió en campeona y lideró el podio.
«La maternidad me ha dado una gran capacidad de superación. Ahora me importa lo que de verdad me tiene que importar. Dejé de magnificar las cosas»
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«Correr se ha convertido en mi momento personal y mi liberación»
La pérdida de su entrador
Un deportista de élite, en general, suele crear relaciones importantes y especiales en torno a sus mentores y en el caso de Maitane, la suya con su entrenador, Patxi Morentin, iba más allá. Como si de un miembro más de su familia se tratara, él era su apoyo incondicional. Un sostén que tuvo la desgracia de perder debido a su temprana muerte. 16 años trabajando juntos, que se dice pronto. «Notamos mucho su ausencia», nos confiesa sin titubeos.
Lo que le aportan sus dos profesiones…
Cuando se habla con ella es inevitable no caer en la cuenta de que tiene dos marcadas y diferenciadas facetas: la de ingeniera con su carrera universitaria y la de atleta con sus múltiples carreras. Ella se apresura a aclararnos que al final, «vive de la ingeniería», pero que correr también es su vida. «Necesito mis dos facetas. Por un lado, mi trabajo como ingeniera me gusta mucho y hace también que no esté todo el día pensando en el atletismo porque sino, me volvería loca. Al final, todo se complementa».
¿Qué piensa cuando corre?
No cabe duda de que correr puede llegar a ser muy liberador pero, cuando hablamos de carreras, cuando hablamos del correr como profesión, la cosa cambia. Los atletas deben contar con una gran capacidad de concentración y abstracción, aunque todos sabemos que poner la mente en blanco en general es misión imposible. Por ello, no podíamos dejar de querer saber en qué piensa Maitane Melero cuando corre cual gacela. «Depende mucho de la carrera y de la circunstancia pero eso sí, pienso mucho en mi hijo esté él ahí o no acompañándome». Nos cuenta que el pequeño con tan solo 6 añitos ya sueña con correr como su madre. Si algo nos queda claro tras la entrevista, es que si hay una carrera que Maitane ha ganado, esa es la de la maternidad. Su hijo es su gran tesoro y su aliciente para seguir por la vida sin perder velocidad camino a la meta.