La estrella del verano es el calor, algo que nos gusta y llevamos meses esperando, pero también tiene sus cosas buenas y malas. Los días son más largos y las altas temperaturas nos permiten sacar los estilismos estivales a relucir aunque, por las noches, no todo es tan bonito como parece. Estamos acostumbrados a acostarnos con una temperatura más estable, pero con las olas de calor es bastante complicado poder conciliar el sueño y necesitamos remedios. Aunque el aire acondicionado ayude, no es bueno abusar de él, así que aquí os dejamos unos consejos bastante efectivos para poder dormir bien en verano.

Mantén la habitación fresca
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Aunque es verdad que no es recomendable el uso excesivo del aire acondicionado, antes de irnos a dormir, hay que tener el espacio con una temperatura más bien baja. La clave es, cuando se ponga el aire, las ventanas deben estar cerradas y hay que procurar tener la persiana o lo que exista en su defecto, bajada. El espacio necesita más oscuridad y, para cuando se deje de usar el aire, poner un ventilador que ayude el movimiento de este. De esa manera, podrás conciliar el sueño de una forma más sencilla.

Adecuar los niveles de humedad
Depende si estás en una ubicación de interior o más cercana a la playa, es bastante importante controlar los niveles de humedad en el espacio en que vayamos a descansar. Esta es clave en la sensación térmica y la evaporación del sudor, por eso es fundamental asegurarse de que la de la habitación se encuentra en condiciones óptimas para el descanso. Si hay mucha humedad coloca deshumidificadores que atrapen en agua del ambiente y al contrario, si el espacio da una sensación de sequía por encima de lo normal.

Evitar la cafeína
Este es uno de los consejos esenciales para dormir bien en verano, puesto que interfiere en nuestro sistema nervioso, activándolo, lo cual no facilita el ritmo de sueño normal. Según varios estudios, la ingesta de cafeína también aumenta la temperatura corporal y debemos evitarla, al menos, tres horas antes de irnos a dormir.

Ejercicio físico
Existe un arduo debate sobre este y es que, hay expertos que afirman que hacer ejercicio antes de dormir no es aconsejable, mientras que otros dicen lo contrario, rebatiendo esa negación y afirmando que es algo beneficioso. A muchos les funciona, sobre todo a aquellos que sean más nerviosos o hiperactivos, y los expertos dicen que se debe de llevar a cabo, dos horas antes del momento del descanso. Si no se ejecuta así, el sistema nervioso seguirá activo y eso nos provocará insomnio o problemas para conciliar el sueño.

Darse una ducha
Este es uno de los rituales diarios que muchos cumplen cada mañana, pero quizás hay que duplicarlo y hacerlo también por la noche. Si la temperatura está por encima de normal en el espacio, darse una ducha relajante es uno de los mejores consejos que se dan para dormir. Muchos lo hacen con agua helada con el objetivo de activar la circulación, pero los expertos recomiendan templar el agua de la ducha, lo cual hace que sintamos menos sensación de calor al tumbarnos en la cama.
