• Lifestyle
  • COOL People
  • Relojes & Joyas
  • Arquitectura
  • Motor
  • Wellness
  • Cultura
  • OKDIARIO

Ni Pontevedra, ni Cabo de Gata: el faro más bello (y romántico) está en Baiona, y puedes dormir en él

Hotel Faro Silleiro en Galicia
(Foto: Hotel Faro Silleiro)
Javi Fernandez
  • Javi Fernandez
  • Escribir es mi hobby y se ha convertido en mi profesión. Llevo el PR y la comunicación en la sangre, me encanta contar historias con pasión, que cautiven y que inspiren a los lectores. Después de más de 10 años en la profesión, no lo cambiaría por nada del mundo.
    • Actualizado:

Vamos a comenzar estas líneas con una pregunta. Cuando tienes que escoger un destino de escapada, ¿dónde prefieres ir? Las respuestas son variadas y la decisión depende de los gustos de cada uno. Aunque muchos prefieran el calor del sur o la brisa del mar del levante, otros optan por un plan de naturaleza, recorriendo el norte de España, donde la gastronomía y los parajes verdes son los protagonistas. Esta vez huimos de lo clásico y de las ciudades aglomeradas y nos vamos a pasar 24 horas a un pueblo de Galicia. Viajamos a Baiona y te descubrimos uno de los faros convertidos a hotel más bellos del momento en España que acaba de abrir sus puertas.

Pueblo de Baiona
Baiona. (Foto: iStock)

Puede que muchos discrepen sobre esto, pero la belleza del norte tiene difícil comparación. Aunque es verdad que, para apreciarlo, debes saborear el camino y la belleza que los parajes regalan a la vista. Muchos prefieren ir en avión, pero si eres de esas personas a las que les gusta conducir, es recomendable que hagas el camino observando cómo va cambiando el horizonte. Según te acercas al norte de la península, el pantone de verdes se convierte en el protagonista de una historia que sólo rezuma belleza.

Es verdad que, en esta ocasión, al sólo tener un día para visitar el lugar, debes llevar todo muy bien medido, desde el viaje, la estancia y los lugares esenciales a visitar. Por eso, lo ideal es volar en avión desde Madrid hasta Vigo y de ahí conducir hasta el pueblo. Para aprovechar el tiempo antes de ir a hacer el check-in al hotel, puedes aprovechar a hacer un plan donde el vino es el protagonista.

Enorutismo como plan inicial

Mientras te mueves desde el aeropuerto al hotel, ves como tu mirada se baña con los parajes únicos de las tierras gallegas, hasta que comienzas a vislumbrar, integrado en la naturaleza, esos campos donde crecen algunas de las uvas que más popularidad ganan entre los amantes de los vinos blancos. Para conocer un poco más sobre ello, el plan ideal es parar en las bodegas Altos de Torona, donde se crean unos caldos más allá de lo normal. Lo primero a destacar es que sus botellas incluyen el sello V-Label, que garantiza que son veganos.

Bodega Altos de Torona
(Foto: Altos de Torona)

El universo del vino es bastante complejo, pero si sabes apreciarlo, te abre las puertas de un mundo lleno de matices y notas de cata sorprendentes. En esta bodega, el océano Atlántico aporta una fuerza y un vigor que arrecia con los vientos predominantes del oeste, mientras el río Miño se encarga de endulzar la uva y volverla más tierna. Sobre 94 hectáreas de naturaleza, puedes comenzar en el mirador, mientras observas la inmensidad de su belleza, catando un Altos de Torpona Modelo, para luego terminar en un edén envuelto en lujo minimalista, donde se puede degustar un menú de excepción.

Viñedos de Altos de Torona
(Foto: Altos de Torona)

‘Check-in’ en Hotel Faro Silliero

Desde la bodega, puedes poner camino directo al hotel y abre bien los ojos, porque la travesía es única. Atravesando los bosques y con la belleza de las casas históricas, llegas a una subida donde comienzas a dilucidar la belleza de un faro con detalles en rojo. Cruzar su gran valla de color rojo ya es una experiencia, puesto que te centras en el único faro de España, en funcionamiento, que tiene un hotel de lujo en su interior. Es la elección perfecta, puesto que su ambiente familiar baña cada esquina y su decoración tiene ese je ne sais quoi que te hace observarla como si de una obra de arte se tratara. 

Hotel Faro Silleiro en Baiona
(Foto: Hotel Faro Silleiro)

Lo mejor para dormir son las habitaciones con vistas al mar, cualquiera de ellas. Entrar en ese edén de descanso, donde abres la ventana y lo único que escuchas es el sonido de las olas del Atlántico, es algo que no tiene precio. Una vez alojados, existen dos opciones. Una es bajar a visitar el pueblo, mientras que la otra es pasar tiempo en el espacio, para conocer mejor el Hotel Faro Sillero, disfrutar de su terraza con la piscina o incluso del gimnasio.

Habitación del hotel Faro Silleiro
(Foto: Hotel Faro Silleiro)

Paseo por Baiona

La belleza de Baiona tiene difícil comparación. La vida allí es diferente, es la de un pueblo pesquero de la costa gallega que respira una vida real, la de sus habitantes que la ocupan durante todo el año. Sus calles respiran historia y tienen lugares que merece mucho la pena visitar. Por un lado, puedes visitar, frente a la playa de la Ribeira, una réplica de la carabela La Pinta, la primera en informar del éxito del descubrimiento del Nuevo Mundo. 

Foto de Baiona
Baiona. (Foto: iStock)

En un rincón de la parte vieja de la ciudad, encontramos uno de los rincones con más encanto donde se pueden encontrar productos puros gallegos. A Lareira Viños es un espacio en el que lo clásico revive y su cultura culinaria (también la líquida) cobra vida. También, si eres amante de la papelería, colindante a este hay un pequeño lugar que sólo se puede describir como mágico. Papelier es un pequeño lugar, con aires rústicos, y cuando entras puedes encontrarte a su propietario plasmando su arte sobre papel. Los productos que tiene son pequeñas muestras de diseño y pasión.

Cena en Faro Pequeño

Si quieres vivir un momento mágico, este es el lugar. Lo ideal es llegar al Hotel Faro Sillero, prepararse y bajar a cenar. Lo ideal es ir por la tarde, en torno a las 19:00, y aprovechar un momento en su terraza para disfrutar de un albariño o un godeio y, si tienes la oportunidad, prueba las conservas de La Curiosa, un producto gourmet con el que puedes probar unas zamburiñas en ajillo o una ventisca de atún al pesto que crearán el momento perfecto.

Faro Pequeño al atardecer en Baiona
(Foto: Faro Pequeño)

Imagina estar degustando esos manjares y que caiga la puesta de sol, sobre un horizonte donde el protagonista es el océano atlántico, con el sonido de las olas como banda sonora del lugar. Es uno de esos momentos de la vida que se te queda grabado en la retina, en el que te invade esa sensación de paz y tranquilidad. Después, llega el momento de la cena y la decoración del interior de Faro Pequeño te lleva a sumergirte en ese ambiente marítimo de pueblo, pero con un punto moderno. El pulpo, las frituras o el carpaccio de vieira son algunos de los manjares que se pueden degustar en esta taberna atlántica.

Atardecer en Faro Pequeño
Atardecer en Baiona. (Foto: iStock)

Baiona es de esos lugares que no te esperas para nada. Lejos de ese turismo urbano, en España tenemos rincones ricos en cultura, en las gentes que lo habitan, cuyo lienzo se desarrolla con el azul del mar y una banda sonora única, que sólo puedes encontrar allí. Es un edén para disfrutar de 24 horas en un paraíso sumergido en el interior de una Galicia rica en gastronomía, paisajes y una hospitalidad propia.