Nutrición

Algunos alimentos clave con aminoácidos no esenciales

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Nunca está de más recordar que debes seguir un menú saludable con alimentos saciantes y llenos de vitaminas energizantes. Este tipo de vitaminas hacen que el metabolismo esté más enérgico y regulan el funcionamiento del sistema nervioso. Bien es cierto que hay alimentos que cumplen esos dos requisitos. Este tipo de nutrientes pueden ayudar tanto a disminuir el apetito, como a fomentar una mayor actividad. Existen varios aminoácidos no esenciales que el cuerpo necesita, pero que es capaz de fabricar por su cuenta y además cumplen con una función básica. Por un lado, reducen el apetito y, por el otro, proporcionan la actividad cerebral necesaria para producir los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita y que únicamente puede adquirir a través de la alimentación (por ejemplo, con la ingesta de cereales y legumbres).

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Se ha demostrado que los aminoácidos no esenciales activan las células de orexina –proteína que interviene en el funcionamiento neuronal–, lo que reduce el apetito y aumenta las actividades energizantes. Este proceso promueve la búsqueda de los aminoácidos esenciales mientras que se descartan los no esenciales.

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Al estimular la búsqueda de otros nutrientes se amplían las posibilidades de decantarnos por alimentos como la carne, los huevos o los lácteos, que contienen todos los nutrientes esenciales. Además, la disminución del apetito, evita centrarnos únicamente en alimentos con aminoácidos no esenciales.

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A continuación, te mostramos una pequeña lista de alimentos con aminoácidos no esenciales y sus múltiples beneficios.

Manzanas

La manzana es una de las frutas más completas y saludables gracias a su alto contenido en hidratos de carbono, fibra, vitaminas y potasio. Asimismo, es una de las frutas más sanas que se conocen y, como tal, una de las más recomendadas para incluir en cualquier dieta.

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Propiedades

  • Luchan contra el colesterol.
  • Mejoran la memoria.
  • Fortalecen el pelo y las uñas.
  • Refuerzan las defensas.
  • Aumentan la capacidad muscular.
  • Regulan el tránsito intestinal.
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Uvas

Las uvas son una de las frutas que más abundan en la dieta mediterránea. Estas son una gran fuente de vitaminas y sustancias terapéuticas. Forman parte de la familia de las vitáceas y se tratan de unas bayas que han dado lugar a muchas variedades, aunque la clasificación más común es la que las divide en uvas negras y blancas.

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Propiedades

  • Frenan el envejecimiento.
  • Regulan el tránsito intestinal.
  • Previenen la osteoporosis.
  • Aportan gran dosis de energía.
  • Reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
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Patatas

Las patatas son un alimento básico que proviene de una ‘hortaliza de raíz’. La planta es una solanácea, como el pimiento o el tomate. Sus hojas producen almidón, que se desplaza a los tallos subterráneos y se amontona formando tubérculos. Gracias a su gran versatilidad, este tubérculo está presente en muchas recetas.

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Propiedades

  • Regulan el azúcar y la grasa.
  • Combaten la oxidación y previenen el cáncer.
  • Ayudan al sistema inmunitario.
  • Alivian los problemas intestinales.
  • Reducen el ácido úrico.
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Verduras de hojas verdes

Las verduras de hojas verdes son uno de los alimentos que más beneficios aportan a nuestra salud. Se recomienda incluirlas como parte esencial de cualquier dieta, ya que su alto contenido nutricional aporta los complementos vitamínicos necesarios para el organismo.

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Ese color tan característico es otorgado por la clorofila, un compuesto químico presente en las plantas, algunas algas y bacterias, ya que es fundamental para la fotosíntesis. Precisamente, este compuesto es una de las principales razones por las que las hojas verdes son tan saludables.

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Propiedades

  • Reducen los niveles de colesterol.
  • Regulan el metabolismo.
  • Reducen el riesgo de padecer cáncer.
  • Gran fuente de energía.
  • Reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Ayudan a tratar y prevenir la anemia.
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