¿Sabías que el secreto de belleza de celebrities como Beyoncé, Selena Gomez o Kourtney Kardashian es tomar todos los días una cucharada de aceite de oliva virgen extra crudo? Múltiples estudios han demostrado que es un ingrediente fundamental en la dieta mediterránea y recientemente expertos señalan que también es un aliado saludable para los que practican deporte. Y esto se debe a que es una fuente de grasas saludables, en su mayoría grasas monoinsaturadas, que proporcionan energía sostenible para el rendimiento deportivo. Estas grasas son una fuente de energía más eficiente y duradera que los carbohidratos y pueden ayudar a mantener los niveles de energía durante largos entrenamientos.
Un doctor de la Universidad de Minnesota, en EE. UU. explica en su reciente estudio que los compuestos del aceite de oliva virgen extra son almacenados en el cuerpo y es con la práctica deportiva cuando se activan y sus propiedades se distribuyen por el organismo.
Es importante que el aceite de oliva sea extra virgen, de alta calidad. Su acidez no supera los 0,8º. Palacio de los Olivos es de calidad premium y señala que existe una falsa creencia que sustenta que el AOVE debe consumirse exclusivamente en crudo.
«Es magnífico para cocinar por no decir que es que es incluso la opción más saludable que podemos usar para cocinar de entre todas las grasas vegetales».
Contiene Omega3, una grasa que incide de forma directa en el organismo, en las hormonas del crecimiento y la testosterona, contribuyendo a mejorar el tono muscular.
La variedad Royal del AOVE Verde Esmeralda es ideal para quesos, carnes rojas, verduras o incluso solo con pan.
Favorece la recuperación muscular
El aceite de oliva virgen extra contiene compuestos antiinflamatorios, como los polifenoles, que pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor muscular después del ejercicio intenso. Esto facilita la recuperación y reduce el riesgo de lesiones.
Los antioxidantes presentes en el aceite de oliva virgen extra, como la vitamina E y los polifenoles, pueden ayudar a combatir el estrés oxidativo causado por el ejercicio intenso. Esto contribuye a la recuperación muscular y a la salud general.
Comer huevos antes de entrenar ayuda a tener mayor resistencia y que no te fatigues tan rápido. Si además añades un chorrito de aceite de oliva virgen extra el efecto es aún mayor.
Tal es así su poder regenerativo que existen tratamientos corporales en los que se emplea AOVE. Concretamente en el spa del Hotel Convento Aracena & Spa (Huelva) han diseñado un ritual de relajación al que han llamado Olimpia en el utilizan aceite de oliva virgen extra. Nos cuentan que «debido a su alto contenido en vitamina A, E, D y K se convierte en un excelente aliado para la piel».
Corazón fuerte
Un corazón sano es esencial para el rendimiento deportivo, ya que garantiza un flujo sanguíneo adecuado y una oxigenación eficaz de los músculos. Y en este aspecto, el aceite de oliva virgen extra es muy positivo en la salud cardiovascular.
Mantiene el peso a raya
A pesar de ser calórico, el AOVE puede ayudar a controlar el peso, ya que tiene propiedades saciantes. Además, los componentes en el aciete ralentizan la digestión, lo que resulta en una liberación más lenta de glucosa al torrente sanguíneo.
Diferentes estudios demuestran que el consumo regular de aceite de oliva ayuda a reducir la grasa abdominal en un 14% en comparación con una dieta baja en grasas.
Mejora la absorción de nutrientes
El AOVE favorece la absorción de nutrientes esenciales, como las vitaminas A, D, E y K, y algunos antioxidantes, lo que resulta muy beneficioso para deportistas. La marca premium Elizondo propone unas tostas de aguacate con huevo poche y añadir una chorrito de aceite de oliva virgen extra.