En cuanto a mecánica, podríamos decir que un reloj es cómo un avión… Si una sola pieza no está en su lugar, el desastre está asegurado. Infinitos son los entresijos y mecanismos que componen una pieza relojera, mágicos son sus movimientos e imprescindibles todas sus piezas. Hemos hablado de la importancia del bisel y de la corona, de los tipos de escalas… Y apenas hemos comenzado a descubrir todos los secretos que esconde en su esqueleto un reloj. Hoy hemos optado por los tipos de cristales. Puede parecernos que es un simple cristal, sin ningún componente vital, pero su función va más allá, hay diferentes tipos y su importancia es crucial, así como su mantenimiento. Si quieres adentrarte con nosotros un poco más en el mundo de los relojes, ya sabes qué hacer.
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La importancia del cristal en un reloj
Cada reloj está compuesto por un diseño propio, un estilo, una moda o una funcionalidad específica. Entre los diversos mecanismos que componen un reloj para demostrar y caracterizar su esencia, nos encontramos con los cristales, un componente vital en cuanto a protección y claridad de imagen en cualquier reloj de pulsera.
A día de hoy nos encontramos con tres tipos de cristales en el mercado de los relojes; cristal plexi, cristal zafiro y cristal mineral. Si nos remontamos a siglos pasados, este componente era demasiado frágil, se rompía con facilidad y provocaba el final de la vida útil de un reloj. Este era el cristal de roca.
Una vez que los relojes de pulsera se empezaron a utilizar con más frecuencia, el cristal de roca se convirtió en un auténtico problema. La primera solución práctica fue la de emplear cristales de plástico, su durabilidad era ideal, sin embargo su poca nitidez era demasiado evidente. Las técnicas se mejoraron, las prioridades se esclarecieron y gracias a ello se desarrollaron tres tipos de cristales.
Tipos de cristales
Cristal plexi
Su nombre técnico es polimetilmetacrilato o más comercialmente conocido como ‘plexiglas‘. Es el menos costoso de los cristales actuales, su resistencia a la rotura es apreciable, sin embargo es muy sensible al rayado. ¿Qué es exactamente? El cristal plexi es un plástico transparente, fácil de moldear y de producir.
Cristal mineral
El cristal mineral se obtiene a partir de un proceso y posterior tratamiento del ‘sílice’ o ‘arena de cuarzo’. Primero se funde, para más tarde pasar a un proceso de controlado de enfriado, del que se consigue obtener un mineral con propiedades de dureza y transparencia determinadas.
En función de los elementos añadidos, se puede lograr un cristal mejor en cuanto a refracción de la luz y más resistente. Una vez logrado, al cristal resultante se le pueden aplicar recubrimientos espejados, o que bloqueen determinado tipo de luz. También se puede endurecer a partir de procedimientos químicos.
Cristal zafiro
Cómo su propio nombre nos puede dar a entender por conocimiento popular, el zafiro es un material muy duro y transparente. Se consigue a través de la cristalización de óxido de aluminio a muy altas temperaturas. Fue inventado en el siglo XIX y se usó por primera para cristal de relojes en el año 1960. Su obtención es compleja y laboriosa, de ahí el alto coste de los relojes con cristal de zafiro.
Seguramente en alguna ocasión hayas escuchado hablar de la escala de Mohs. Esta hace referencia a la dureza de los cristales y va desde 1 hasta 10. El cristal de zafiro ocupa nada más y nada menos que la posición novena, únicamente la supera el diamante, con una medición de 10. De hecho, los compradores entendidos en relojes, la primera virtud que suelen apreciar en un reloj es la dureza de su cristal, no su estética.