En COOL hemos hablado muchas veces de joyas y las extensas e históricas colecciones que tienen las diferentes familias reales del mundo. Durante décadas han sido el elemento distintivo de reyes y reinas, además de otros miembros que componen esas largas estirpes, pero hay algo que usan día a día y eso les distingue, atribuyéndoles una elegancia que destaca. Hablamos de los relojes. Estos son algunos de los modelos que forman parte de la extensa colección de la familia real británica.
El Parmigiani de Carlos III
El rey de Inglaterra es una de las claras representaciones del clasicismo que respiran las monarquías europeas. Su vestimenta se caracteriza por tener un aire bastante británico y se nota que su gusto a la hora de escoger relojes es exquisito.
Muchos tienen su firma predilecta, pero el relojero del monarca cuenta con varias y siempre las más exclusivas. Este modelo en concreto es una edición limitada que lanzó la casa y sólo existen 100 en el mundo, con todas las unidades numeradas sobre una caja de oro y en la actualidad es bastante complicado hacerse con uno. Si ahora saliera a la venta, el precio de partida sería de 20.000 euros.
Jaeger-LeCoultre Calibre 101 de Isabel II
La reina de Inglaterra fue una de las grandes referentes de las monarquías europeas y el exquisito gusto que tenía a la hora de escoger joyas era bastante evidente. Sus estilismos eran monocromáticos y sólo mostraban la ostentación del joyero real británico en celebraciones oficiales.
El día de su coronación, la difunta reina llevó un exclusivo modelo de Jaeger-LeCoultre que forma parte del joyero real británico. Es un ejemplar absolutamente minimalista, creado en 1929, que presenta una diminuta caja (14 x 5 mm) que alberga el movimiento mecánico más pequeño del mundo, terminado con un brazalete impregnado en diamantes. Se sigue fabricando hoy en día en versiones distintas que tienden a superar los 400.000 euros.
El Rolex Explorer II del príncipe Harry
El hijo menor del rey Carlos III y Diana de Gales es un gran aficionado a los relojes y uno de los miembros de la familia real británica que mejor gusto tiene. No se complica y se nota que siente atracción por los acabados en acero, como este Rolex que le hemos visto en más de una ocasión.
Lo llevó en una visita a la Royal Air Force en Honington (Inglaterra) en 2012 y es una referencia que está descatalogada por parte de la marca suiza. Este vio la luz en 1953 y es uno de los modelos más útiles y duraderos que ha creado la casa. A día de hoy, su precio superaría los 10.000 euros.
Kate Middleton y su Cartier ‘Ballon Bleu’
La duquesa de Cambridge siempre nos deslumbra con su estilo y claramente hay un reloj que es su favorito. Guillermo, el duque de Cambridge, le regaló este refinado Cartier con motivo de su tercer aniversario de boda en 2014 y, desde entonces, se ha convertido en su pieza favorita. De entre todo su catálogo esta es una de las versiones más sencillas, que varían en tamaño desde 29-42MM, es de oro blanco y forma parte de la colección Ballon Bleu. Su precio actual supera los 6.000 euros.
El Cartier de Meghan Markle
La duquesa de Sussex se ha convertido en uno de los grandes iconos de estilo y es una fanática de aquello que respire lujo silencioso. Muchos la asemejan con Lady Di y es que ambas tienen un gusto bastante personal, además de escoger siempre las mejores joyas. Vemos que la marca francesa cobra presencia en los relojes de la familia real británica y el modelo Tank Française ocupa un lugar protagonista en su joyero, y es que también era el favorito de Diana de Gales.