Le damos la bienvenida al mes de junio y, como todos los meses, a su gema de nacimiento correspondiente: la perla. Es una gema muy especial, ya que no se la considera una piedra preciosa, pero ¿por qué? La perla no proviene de la tierra sino ¡de un ser vivo! ¿Pensando en algún regalo para hacer este mes? Hoy te contamos su historia y propiedades.
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La perla
Es la gema afín a los signos de Aries, Capricornio, Libra y Géminis. Es una esfera hecha de nácar que se crea dentro del cuerpo blando de los moluscos, en concreto de las ostras.
Su creación se produce de forma natural cuando una partícula extraña, del tamaño de un grano de arena, se introduce en el interior del molusco, el cual reacciona cubriéndolo lentamente con una barrera protectora, sustancia que se suele conocer como nácar.
Se tardan aproximadamente 10 años en crear la perla
Cada perla natural es única. Sus colores son diferentes, así como sus tintes, forma y tamaño. Son una gema única y excepcional y su valor depende de tres criterios:
- La simetría de la esfera o la lágrima
- La rareza de su color
- La talla
Tradición e historia
Las perlas han sido apreciadas a lo largo de la antigüedad por diferentes civilizaciones, dada su belleza, rareza y gran valor. Son una de las gemas preciosas más famosas utilizadas en joyería y han sido protagonistas de innumerables accesorios de la realeza. Poseer perlas o accesorios decorados con ellas era sinónimo de estatus.
Son conocidas como símbolo de poder, belleza, pureza y feminidad. Se asocia con la sinceridad, la pureza, la inocencia y también con la buena suerte. Suele decirse que están en sintonía con las emociones, con el agua y con las mujeres, sobre todo con las embarazadas.
Perlas rosas y negras
Las perlas naturales rosas son muy raras y deben ser formadas sin intervención humana. Casi todas las perlas a día de hoy son cultivadas, ya sea en agua dulce o salada.
Las perlas naturales negras son una rareza exótica. Son creadas por el molusco bivalvo de labio negro, que únicamente se encuentra alrededor de Tahití y las Islas de la Polinesia Francesa. Es considerada de gran valor por su excepcionalidad y rareza y es llamada ‘la Reina de las Perlas’ o ‘la Perla de las Reinas’.
