Una de las muchas razones por las que amamos los relojes es la historia que cuentan sus complicaciones y también porque siempre han estado en los momentos más importantes de la historia de la humanidad. Cartier y su Santos como el primer reloj de pulsera para pilotos, Rolex y su Deep Sea D-Blue como el primer reloj que descendió a la fosa de las Marinas en el Océano Pacífico… y Omega y su Speedmaster por conquistar la Luna. Este último logro, en concreto los famosos 14 segundos de Apolo 13, queremos recordarlo con motivo de la subasta del Speedmaster del astronauta Scott Carpenter, valorado en más de un millón de euros. Todo ello mientras contemplamos el último modelo Speedmaster Moonwatch de 4ª generación.
Histórico Speedmaster a subasta
Speedmaster nació en 1957 inicialmente pensado para ser utilizado por pilotos de carreras que requerían cronometrarse en pista. Sin embargo, la NASA, tras varias pruebas con cronómetros, afirmó que el reloj de Omega era el mejor. En 1969, el hombre llegó por primera vez a la luna y el Omega Speddmaster se convirtió en Moonwatch.
El reloj de Scott Carpenter es una de las 30 piezas que fueron entregadas a los astronautas que hicieron posible llegar a la Luna. Una edición especial en oro de 18 quilates y grabado en el fondo de la caja con el nombre del astronauta, la misión en la que participó y la frase «Hacer la conquista del espacio del hombre con el tiempo, a través del tiempo, a tiempo».
Omega salvó la vida de los astronautas del Apolo 13
Este histórico reloj que se subasta inevitablemente nos lleva a recordar los icónicos 14 segundos de Omega y que bien quedaron reflejados en la película de 1995, protagonizada por Tom Hanks.
En 1979, un tanque de oxígeno explotó a bordo de la misión Apolo 13 y entre los muchos problemas que tuvieron que afrontar los astronautas está el de que solo tenían 14 segundos de consumo de combustible antes de corregir el rumbo para regresar a la Tierra.
Para ahorrar energía, se desactivó prácticamente todo, los cronómetros digitales quedaron fuera de servicio y el astronauta Jack Swigert usó su cronógrafo Speedmaster para cronometrar la combustión, mientras James Lovell dirigía la nave.
Speedmaster Moonwatch de 4ª generación
Hasta hoy, el Speedmaster es el usado por los astronautas en todos los alunizajes de la historia y, desde entonces, Omega cada cierto tiempo saca nuevas actualizaciones. El último Speedmaster Moonwatch Professional ha tomado como inspiración su modelo original y se le ha otorgado la certificación Master Chronometer que le proporciona aún más fiabilidad.
Se necesitaron cuatro años para crear un movimiento que pudiera lograr la certificación Master Chronometer e igualar las dimensiones del anterior calibre Moonwatch. Mejora de la reserva de marcha, mejor rendimiento cronométrico y la resistencia al magnetismo.