Patek Philippe se ha ganado a pulso la condición de ser una de las mejores firmas relojeras del mundo. Sus relojes han ido ganando más adeptos gracias a su rica historia y su perfección a nivel técnico. Los coleccionistas saben apreciar y reconocer el espectacular trabajo artesanal que se emplea en la producción de cada uno de esos cronógrafos. El número reducido de sus modelos hace que sean muchos los que acudan a subastas para hacerse con un Patek. Son muchas las referencias que pasan bajo el martillo, pero conseguirlas no es tarea fácil. Ejemplo de ello es la Ref. 1518, esta ha sido recientemente vendida por más de 1,2 millones de euros en la subasta de Phillips en Ginebra.
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Introducida en 1941, la Ref. 1518 fue el primer reloj de pulsera del mundo impulsado por un calendario perpetuo producido en serie. Hasta ese momento, el complicado movimiento estaba reservado para los cronógrafos de bolsillo más grandes, pero Patek Philippe encontró la manera de introducirlo en una caja más pequeña.
Su ingenio técnico, nivel de detallismo y acabado inmaculado marcaron los principios no solo de los relojes de calendario perpetuo posteriores de Patek Philippe, sino también para muchos otros modelos de la firma relojera suiza.
Patek, desde su fundación en 1839, solo fabricó 281 unidades en una limitada producción de aproximadamente 14 años. La mayoría estaban acabadas en oro amarillo, pero una parte muy reducida (58 de los existentes) tenían cajas de oro rosa.
Este reloj forma parte del selecto grupo ‘pink 1518’. Son unas pocas docenas de personas que atesoran esta codiciada versión. Confeccionado alrededor de 1950, el cronógrafo de 35 mm conserva su corona original ‘en blanco’ y el acabado satinado de la correa aún mantiene el brillo. Además, el sello de la correa está nítido, profundo y bien conservado.
La esfera aún presenta todos sus gráficos de esmalte originales con grabados bien definidos. La escala del taquímetro también está grabada y esmaltada, lo que hace que esta esfera sea más singular y exclusiva.
Además, sus gráficos originales grabados y esmaltados están en perfectas condiciones. Los discos de día, mes y luna son los originales de la década de 1940. Los tres se presentan con el número de movimiento completo grabado en la parte posterior.
Desde el punto de vista de su procedencia, el reloj ha pertenecido a una de las colecciones más importantes del mundo desde la última vez que apareció en una subasta en 2005. Pero, el cronógrafo ya había aparecido en el mercado en 1990 y 1991. Esto nos permite señalar que este reloj está considerado como una de las referencias más apreciadas y consolidadas.
Los relojes de Patek Philippe son, sin duda, espectaculares accesorios elaborados magníficamente y equipados con las complicaciones más prestigiosas de la relojería. Muchos de ellos ostentan el mayor número de récords mundiales de resultados obtenidos en subastas. Para los coleccionistas, conseguir un Patek es un auténtico sueño.