Casas sobre el asfalto o casas sobre el mar, el tiempo ha implementado tanto estos dos conceptos que la experiencia que nos regalan puede ser, cuanto menos, única. Desde la comodidad del hogar, podemos hacer los viajes que queramos, siempre y cuando nuestra imaginación nos lleve allá donde anhelemos, pero sabemos que no es lo mismo. Antaño, un barco era un mero medio de transporte que nos podía llevar de un país a otro, siendo el ocio el principal objetivo, pero los tiempos avanzan y los conceptos evolucionan. La lógica nos dice que no es lo mismo mirar el horizonte desde el asfalto, que visualizarlo desde el mar. Los yates ya no son meras embarcaciones de recreo, pueden ser más grandes o más pequeños, pero las ocasiones en las que los diseñadores lo conceptualizan como un hogar, cada vez, son mayores. No podríamos tener un favorito, pero existe una creación que conquista miradas desde su creación y es el espacio más apetecible para convertirlo en un hogar que sea capaz de surcar los siete mares. Inspirado en la pureza y la grandeza de la naturaleza, el Superyate Nature de Sinot combina la grandeza de un barco de pasajeros clásico con la elegancia y sofisticación de un yate moderno.
- El megayate ganador de los ‘Oscar de la navegación’, a examen
- Un partido de golf sobre el mar a bordo de este yate de 105 metros
Su imponente estructura y sus dimensiones se asimilan a la de una mansión sobre el mar, con todas las comodidades que esta ofrece. Sus acabados sobre líneas rectas comienzan con la cubierta superior, donde los pasajeros pueden disfrutar de una vista de primera clase del mar en el observatorio del yate.
La amplitud de los espacios interiores y exteriores se caracterizan por ser abiertos y están conectados con puertas correderas de vidrio del piso al techo, lo que deja muchas opciones para cenar al aire libre, reuniones en el interior y al aire libre y, por supuesto, tomar el sol, una característica que favorece la amplitud del espacio. Los diferentes pisos del espacio se conectan a través de una amplia escalera de caracol que favorece y alza la calidad de los exquisitos materiales, creando una experiencia de lo más exclusiva.
El punto de descanso, en este superyate de Sinot, se caracteriza por una gran amplitud. La característica se encuentra presente en los camarotes de invitados, decorados con todo detalle y el VIP o principal, el espacio más amplio de descanso, maximiza el espacio sobre este interior y sus vistas son algo incomparable. A través de una cristalera que mira hacia el horizonte, las mañanas se convierten en algo mágico cuando el sol del amanecer regala unas vistas que son toda una experiencia. Además, este último traerá la naturaleza al interior con estados de ánimo controlados por aplicaciones, una amplia gama de configuraciones de luces, fuentes de agua y dispensadores de niebla.