Con la llegada de las altas temperaturas estivales, nuestros gustos pueden pueden verse modificados porque el cuerpo pide muchas veces consumir platos y bebidas más frescas. Por ello, aunque en COOL somos amantes de los buenos vinos tradicionales, en verano no le decimos que no a un buen vino frizzante. Frescos y muchas veces de sabores vibrantes y hasta exóticos, en este artículo te hacemos una selección de vinos frizzantes para disfrutar del verano de la mejor de las maneras…
Toma nota y ¡brinda con nosotros!
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Anna ICE y Anna ICE Rosé de Codorníu
Anna ICE es un cava versátil y fresco, que desde su nacimiento ha sido concebido como principal reclamo en los días de verano. Gracias a su dulzura, es una bebida llena de vitalidad e ideal para disfrutar con hielo, presentándose como la alternativa perfecta a los cócteles en los días de calor. Existen, además, dos variedades del mismo: blanco y rosé.
La primera variedad, el blanco, es elaborada con chardonnay, que completa su coupage con las variedades tradicionales de macabeo, xarel·lo y parellada. Las uvas empleadas en esta ocasión proceden de dos orígenes distintos: un primer viñedo de clima continental con la variedad chardonnay y un segundo que participa en menor proporción, y que procede de la zona mediterránea con las variedades tradicionales. De esta forma, se descubre en el paladar la combinación de aromas afrutados con el equilibrio semiseco. En nariz, por su parte, se aprecian notas frescas de frutas de primavera y flores blancas, recuerdos de melocotones y flores de almendro.
La segunda, el rosé, ha sido elaborado básicamente con pinot noir y completa su coupage con la variedad chardonnay. Las uvas para su elaboración proceden de viñedos propios situados en Lleida, la región de clima más continental de la D.O. Cava, lo que favorece una óptima concentración, mejor acidez, más cuerpo y mayor intensidad aromática. El resultado es un cava color cereza pálido brillante, con gran intensidad aromática y con buena presencia de sensaciones afrutadas en boca, con matices delicados con una acidez refrescante.
El vino frizzante Palacio de Bornos
Cuando hablamos de vinos frizzantes no podemos dejar de hablar de los de Bornos. Con distintas variedades, siempre marcan la diferencia y harán las delicias en nuestras tardes estivales.
Por un lado tenemos el verdejo, de color amarillo pálido con ligeros reflejos verdes. De intenso aroma, dulzor integrado con notas cítricas y frutas tropicales. Fresco en boca, marcada presencia de carbónico y óptimo equilibrio entre acidez y dulzor. Por el otro, su vino frizzante rosado, elaborado 100% con la variedad Tempranillo, es un vino joven, fresco y ligero. De un intenso color rosa fresa, presenta una intensidad aromática alta, con un gran potencial de frutas rojas como la fresa, la mora y la grosella, mientras que en boca muestra un gran equilibrio entre acidez y azúcar, con claros recuerdos a fruta roja .
Yllera
Si hay algún producto que refleje el espíritu innovador de Yllera, son los frizzantes Yllera 5.5. Los mostos parcialmente fermentados son el resultado de una apuesta por el I+D+I que nos llevó a ser pioneros en el mercado y desarrollar una nueva y exitosa categoría de productos de baja graduación y refrescantes que ha crecido dando lugar a Yllera 5.5 blanco, Yllera 5.5 rosé e Yllera 7.5 ICE Revolution.
Cómo disfrutar de la manera más COOL de los vinos frizzantes…
Y parte de recomendarte algunos de nuestros vinos frizzantes favoritos, también queremos contarte cómo lo tomamos en COOL. Una manera sencilla pero clave para disfrutar de un vibrante vino espumoso y disfrutar refrescándonos a pie de playa. Primero empezamos por la copa, que en este caso sería de las anchas, el frizzante lo tomamos en copa de Borgoña y luego, fácil: con mucho hielo y un ramillete de grosellas que le caba dando el toque perfecto.
