Madrid está viviendo un momento excepcional. En palabras de uno de los ponentes del Premium Real Estate Summit 2025, «en quince años no se ha visto nada igual». Y es verdad: la capital se ha convertido en el escenario perfecto para el renacimiento del lujo residencial. En este encuentro, que reunió a promotores, arquitectos, diseñadores, fondos e interioristas, se habló de cómo las nuevas generaciones están transformando la forma de vivir, invertir y disfrutar los espacios.
- Joan Canela: «España compite con Suiza y Reino Unido en calidad de vida y servicios prémium»
- Ángel Sánchez: «El alquiler más caro en España supera los 240.000 € al mes, ésta ha sido la temporada récord»
«Madrid vive una época dorada. Hay que saber aprovechar el momento, que no puede ser mejor para el residencial de lujo», señaló Luis Valdés, senior director comercialización de proyectos residenciales, CBRE España.
A su vez, Bruno Rabassa, CEO Berkshire Hathaway Homseservice Spain, añadió que España tiene algo que ningún otro país puede copiar: «Nuestro estilo de vida, la actitud ante el día a día, la manera de disfrutar…». Aún así, recordó que el reto está en poder responder a la alta demanda, tanto extranjera como nacional, que busca viviendas de calidad.

Lujo de verdad, no de etiqueta
«España tiene la posibilidad de competir con cualquier destino del mundo, pero debemos ser aspiracionales, no imitadores»
Uno de los temas más comentados fue la diferencia entre hacer lujo y aparentarlo. «Hay quienes intentan hacer lujo, pero no todo el mundo puede hacerlo. Para crearlo hay que haberlo vivido desde pequeño», explicó Enrique López Granados, presidente y fundador Caledonian. Sus palabras apuntan a una realidad: no todo lo que se vende como exclusivo lo es. La autenticidad, la experiencia y la coherencia son hoy los nuevos símbolos de prestigio.
López Granados fue claro: «España tiene la posibilidad de competir con cualquier destino del mundo, pero debemos ser aspiracionales, no imitadores. Entender qué demanda debemos satisfacer y hacerlo con excelencia».

Quién compra y qué busca
El comprador internacional sigue teniendo un peso clave, especialmente el latinoamericano en Madrid. Muchos empiezan con un pequeño apartamento en el centro y, con el tiempo, amplían su inversión hacia zonas como La Moraleja, Sotogrande o incluso Cantabria.
España tiene ventajas que van más allá del precio: un estilo de vida equilibrado, clima, gastronomía, cultura y, sobre todo, seguridad. Es un conjunto difícil de replicar en otras capitales del mundo.

La nueva vivienda de lujo: personalizada y con alma
«El concepto branded residences, no trata de poner una marca por ponerla, sino de que aporte un valor real»
El comprador actual quiere una casa que encaje con su forma de ser. No busca sólo diseño, sino un espacio que tenga sentido. Por eso, la personalización y los servicios a medida se han convertido en factores esenciales. Los expertos coincidieron en que «no todo vale»: hay que invertir más en calidades, cuidar los detalles y ofrecer experiencias completas.
El concepto de branded residences, viviendas asociadas a marcas que aportan servicios propios de un hotel de lujo, continúa creciendo, pero debe hacerse con coherencia. «No se trata de poner una marca por ponerla, sino de que aporte un valor real», se recalcó.
Otra idea que empieza a ganar fuerza es la de las viviendas accesorias: pequeños espacios dentro de una propiedad principal que pueden alquilarse, destinarse a invitados o dejarse a los hijos. Una forma de entender la vivienda con más flexibilidad y visión de futuro.

Bienestar y lujo invisible
«Cuando te enfocas en un nicho (ya sea el bienestar, el deporte o el mundo ecuestre), reduces el riesgo y aumentas el valor»
En la mesa redonda titulada El lujo invisible: bienestar, experiencias y valor, Carlos Baños (Adapta Socios), Jesús María González Quebrada y Juan Carlos (CEO de Hestland-Grup) hablaron de cómo el bienestar se está convirtiendo en uno de los pilares del nuevo lujo. Hoy, la inversión global en proyectos de real estate vinculados al wellness supera los 500.000 millones de dólares y podría duplicarse antes de 2030.
Uno de los ejemplos más comentados fue el proyecto TQ Horses, un concepto ecuestre que combina restauración, doma y polo, y que demuestra cómo unir pasión, exclusividad y rentabilidad. «Cuando te enfocas en un nicho (ya sea el bienestar, el deporte o el mundo ecuestre), reduces el riesgo y aumentas el valor”, apuntaron.
La exclusividad ya no se mide en posesiones, sino en experiencias y bienestar
«La artesanía vuelve a ser protagonista. Las historias que hay detrás de cada pieza son tan importantes como el resultado final»
La última parte del encuentro giró en torno a un tema cada vez más presente: el lujo consciente. Para Cristina Egido (Lladró), Álvaro Palomino (Miele) y Hual Francisco Rodríguez (Bilba), el consumidor actual busca autenticidad, sostenibilidad y coherencia. «La artesanía vuelve a ser protagonista. Las historias que hay detrás de cada pieza son tan importantes como el resultado final», destacó Egido.
Además, recordaron que la sostenibilidad no es sólo medioambiental: también debe ser económica y social. «La rentabilidad llega cuando haces las cosas bien, con visión a largo plazo», añadió Palomino. En este nuevo escenario, la rentabilidad se entiende como la consecuencia de la excelencia, no como el objetivo principal.
El encuentro cerró con una idea clara: el lujo del futuro será más humano. La exclusividad ya no se mide en posesiones, sino en experiencias, bienestar y tiempo. Se trata de vivir con calma, de rodearse de cosas que aporten sentido, de espacios que inspiren y conecten. En definitiva, el verdadero lujo del siglo XXI no es poseer, sino vivir bien.
