El café es mucho más que una bebida que te ayuda a despertar por las mañanas, es un arte. Preparar el café perfecto es un proceso que requiere precisión, técnica y respeto por cada detalle. Sin embargo, muchos cometemos errores cotidianos que nos alejan de disfrutar esa taza perfecta. Si alguna vez te has preguntado por qué tu café no tiene el sabor y aroma que te gustan, tal vez estés pasando por alto algunas claves fundamentales. Desde la elección de los granos hasta el tiempo de extracción, Aleksandar Krneta, barista formador de la Università del Caffé de illycaffè nos revela los fallos más comunes que podemos evitar para obtener uno sublime.
Preparar el café perfecto no es cuestión de suerte o de apretar un botón. Como bien saben los grandes amantes del café, desde escritores, cineastas y hasta chefs renombrados, hacer una buena taza es casi un ritual, una experiencia que involucra todos los sentidos.
Cada etapa en el proceso de preparación tiene un impacto directo en el resultado final y los errores que cometemos sin darnos cuenta pueden arruinar incluso los granos más selectos.
Aleksandar Krneta destaca que un buen café debe equilibrar acidez y amargor, aroma, sabor, textura, cuerpo y temperatura. Entre los aspectos clave para distinguir un buen café están la crema, que ha de tener entre dos y tres milímetros de grosor; el sabor, donde se deben percibir notas como caramelo, flor de azahar y un dulzor envolvente; y la temperatura, ya que si está frío o demasiado caliente, el equilibrio se pierde.
El secreto está en una buena cafetera
Aleksandar Krneta señala que elegir la máquina de café correcta marca la diferencia. Nos explica que las máquinas de cápsulas son perfectas para quienes buscan simplicidad y rapidez, con opciones que se adaptan a todos los gustos.
Por otro lado, la cafetera italiana o MOKA requiere más habilidad, ya que no controlar bien los tiempos y la temperatura puede arruinar el café. Es esencial usar un molido adecuado, como el de illycaffè, diseñado específicamente para esta cafetera.
Para los amantes del buen café, las máquinas automáticas espresso ofrecen más variedad y permiten utilizar café en grano o molido, aunque requieren mayor conocimiento y espacio para disfrutar plenamente de la experiencia.
Cápsulas, la mejor opción de conservación
Para conservar el café en óptimas condiciones, Aleksandar Krneta recomienda las cápsulas, ya que están protegidas de fábrica y sólo tienes que esta pendiente de la fecha de caducidad. Asimismo, recomienda cápsulas de calidad, como las Iperespresso de illycaffè, que garantizan un excelente resultado. En cambio, el café en grano o molido comienza a oxidarse nada más abrirlo, por lo que debe protegerse y consumirse rápidamente.
Explica que se ha de almacenar en un lugar fresco y seco, alejado del sol, y una vez abierto, colocarlo en un envase hermético que permita extraer el aire. «Si no se consume diariamente, es preferible guardarlo en la nevera».
El café frío que nunca falla
El café preparado tiene que consumirse en un máximo de 30 a 60 minutos para preservar su aroma y calidad, ya que «recalentarlo aumenta su amargura y acidez», apunta el barista y aconseja que en aquellas ocasiones en las que no se pueda beber inmediatamente, se almacene en un termo hermético durante tres a cinco horas.
Alternativamente, el Cold Brew de illycaffè es ideal, ya que puede mantenerse hasta 12 horas en la nevera después de abrirse.