No hay nada más nuestro que el momento del aperitivo. Más aún cuando la llegada del buen tiempo incita a que el aperitivo sea el plan estrella. Ahora bien, para hacer de este momento un poco más gourmet, bien sea en el bar de confianza o ejerciendo de anfitrión, conviene saber seleccionar un vino que esté a la altura: fresco, versátil, aromático…. Es hora de maridar la primavera con los mejores vinos para dar paso a un aperitivo. Y quién mejor que los sumilleres de nuestros locales favoritos para recomendarnos el mejor vino.
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Lo que debes ‘pedir’ a un vino
Muchas veces no sabemos cómo elegir cuál va a ser el mejor vino y siempre necesitamos una carta blanca capaz de maridar cualquier aperitivo. Y lo primero que debemos preguntarnos es: ¿qué le debo pedir a un vino para maridar el buen tiempo? Martina Prieto Pariente, de Pariente Tradición Familiar recomienda priorizar la versatilidad: «Los aperitivos suelen ser una combinación de tapas, platos, diferentes sabores y por tanto necesitamos un vino versátil que acompañe a la mayor parte de éstos».

Priorizando la selección de vinos vibrantes, pero destinados a acompañar los aperitivos y no a competir en sabor con ellos. Donde Sébastien Léparoux, sumiller y propietario de Brasserie Lafayette, recomienda dejar a un lado el color, optando siempre «por un vino fresco amable, o incluso unas burbujas frescas con nada de barrica o de mucha crianza».
Ahora bien, dentro de los aperitivos hay que saber elegir qué vinos van con cada elaboración. No es lo mismo tener que hacer la elección para maridar un picoteo encurtido que pequeños pinchos. Igual que en un menú maridamos cada pase con un plato diferente, dentro de los aperitivos hay que saber equilibrar los sabores para poder crear la mejor experiencia.
Para el buen tiempo, vinos frescos y vibrantes
Todos nuestros sumilleres comparten una misma opinión: el vino del verano debe ser ligero, fresco y dar sabor al verano. Desde el restaurante maño Gamberro, Flor García define su sabor de verano en base a un espumoso, una opción que, en su opinión, «siempre funciona genial, y un champagne rosé es perfecto».

Marina Prieto Pariente coincide en que «los blancos y los rosados con cierta estructura pueden ser una elección ideal, siempre que posean estructura y volumen sin perder la frescura». En este caso, Flor García recomienda optar por la manzanilla o un fino. Incluso, «si preferimos algo más atlántico, un albariño puede ser una excelente opción. ¡Sin olvidarnos del txakoli!», añade.
Con encurtidos, un vino ligero y untuoso
Si las gildas son el tentempié estrella de la temporada, ¿por qué no sacarlas el máximo partido a través del maridaje? Al fin y a cabo, una buena selección de vino nos ayuda a potenciar la experiencia y conseguir llegar a una experiencia gastronómica superior. Y aquí nos encontramos con un reto: «Los encurtidos son los aperitivos más complejos para maridar», explica Sebastián Ortiz, sumiller del restaurante Lina. «La clave es acompañarlos con un vino fresco pero untuoso», subraya Marina Prieto Pariente.

En este caso, su recomendación es un espumoso Chandon Garden Spritz con uvas chardonnay, pinot noir y semillon, un toque de licor de naranja, hierbas aromáticas y especias de Mendoza – Argentina «que nos recuerdan a nuestras raíces», añade. Un vino a su elección «de burbuja elegante, fresca y sus matices de especias y hierbas van de la mano de los encurtidos, sin olvidar el dulzor y amargor de nuestro espumoso que envuelven los diferentes sabores y texturas de las gildas».
Incluso siguiendo la línea de los chardonnay, Sébastien Léparoux opta por vinos de Borgoña o del Somontano. Optando por un vino con más cuerpo para quienes quieran contrarrestar la potencia del encurtido y conseguir un maridaje más equilibrado, Flor García recomienda «vino Orange italiano«. Dos sabores con personalidad donde los taninos del vino y la salinidad de la gilda son un grito al umami.
Para los embutidos, más cuerpo
Cuando hablamos de introducir embutidos en el momento aperitivo, entramos en sabores intensos y grasos. Para equilibrarlos, Marina Prieto Pariente subraya que «arriesgaría un poco y aunque no sea muy común elegiría un Champagne, Blanc de Noirs por ejemplo. Un champagne con cierta estructura y con frescura, que resalte las notas especiadas del embutido».

Si bien, Sébastien Léparoux afirma que «el rey de los vinos para los embutidos, a mi juicio, es el Beaujolais (serio, especialmente sus CRUS…Morgon, Chenas, Saint-Amour)». También apostando por el producto nacional en un tinto gallego a base Souson y Mencía, «y no olvidarse de Jerez: con un amontillado o una manzanilla pasada en rama de uva Palomino», afirma.
Ahora, para quedar ese toque umami, Flor García recomienda que «si queremos algo más especial, con un puntito psicodélico y bien diferente, entonces me iría a un tinto de Fernando Mora, un aragonés ligero, con un toque especiado que encaja genial con los embutidos».
Recomendaciones COOL

The llama Torrontes 2023, Salta – Argentina. Vino blanco extraordinariamente aromático y boca elegante con personalidad, algo diferente de lo que podemos encontrar habitualmente en España.

Belondrade Quinta Clarisa 2023, Castilla y Leon IGP – España. Rosado afrutado, ligero fresco y amable en boca. Respeta el terruño y expresa las cualidades de la tempranillo.

Paraje de los Vidrios 2018, Vinos de Madrid DOP. Tinto elaborado con garnacha elegante, de la Sierra de Gredos, fresca y vino muy largo, buena expresión varietal, serio y refinado. excelente para un aperitivo de terrasa.

Vino Victoria, bodegas José Pariente. Vino rosado elaborado con tempranillo, garnacha y viognier, con la estructura de un tinto y una gran versatilidad

Muga Rosé 2024. Vino rosado ligero, suave, elegante… elaborado con garnacha y viura. En boca, es un vino muy equilibrado, con cierta acidez.

Erre Punto 2024, de bodegas Remírez De Ganuza. Un tinto de maceración carbónica, que es un vino vibrante que se muestra como un jardín en primavera, entre lilas, violetas y un puñado de grosellas recién recolectadas.

Chenin Blanc del Loira, de Domaine Les Terres Turonnes. Un vino blanco muy aromático y sedoso.

Rare Millésime 2012. Un champagne, tanto la añada del 12 como la del 6, según la recomendación de Flor García, son una gran elección.

Tokaji Oremus Aszú 3 Puttonyos, de Oremus. La bodega húngara fundada por Vega Sicilia ofrece un vino dulce ligero con aromas de fruta tropical, fruta blanca y fruta de hueso