Cuando uno decide dedicar parte de su vida a una causa social, lo primero que aconsejo, para que el compromiso se mantenga en el tiempo, es que investigue.
Un paso previo para seleccionar la fundación que tenga como objetivo promover una acción – o acciones – con la que nos sintamos identificados y vaya más allá del tan necesario aporte económico para hacer sentir su lucha como propia.
Y es que si conseguimos encontrar esa causa que nos mueva por dentro, en la que nos sintamos realmente implicados, puedo asegurar que la satisfacción por ver cómo van consiguiendo paso a paso sus objetivos, resulta mucho mayor.
A día de hoy, y tras algo más de tres años de colaboración que estoy segura que se extenderá en el tiempo, he de decir que no he podido elegir mejor a la hora de involucrarme con un proyecto que actualmente ocupa gran parte de mis pensamientos…
Pensamientos que derivan en acciones únicas, que aportan un valor añadido a la sociedad y persiguen causas nobles que esperamos muy pronto se conviertan en realidad…
La historia de Laura
Que la vida es injusta en muchas – o muchísimas – ocasiones, ya lo sabemos más que de sobra… Y esta vida que solo pasa una vez y tanto nos gusta disfrutar azotó hace unos años de un durísimo golpe a Laura García.
Laura es una mujer de bandera que desprende y contagia energía positiva, y ha sabido convertir su dolor en un motor guía para que se cumpla su sueño: que ninguna familia tenga que pasar por lo que ella y su entorno vivieron, la pérdida de su pequeña, de Vicky.
Con solo cuatro años, dos de ellos en tratamiento, Vicky dejó a su familia tras una heroica lucha para vencer un cáncer. Un trágico desenlace para una enfermedad que quizá, con los fondos adecuados, podía haberse evitado.
Aunque por todos es conocido que no es natural enterrar a los hijos, siendo esta la peor pesadilla de cualquier padre, Laura dio un giro a este momento para crear, en el peor de los escenarios, un proyecto único y valiente que consiste en concienciar y recaudar fondos para esta particular lucha que, por desgracia, sufren muchos niños.
Una lucha que persigue acabar con unos datos realmente aterradores. Según las estadísticas, cada año en España se diagnostica cáncer a 1.500 pequeños, de los cuáles 1 de cada tres fallece, siendo esta la primera causa de muerte en niños de entre 0 y 16 años. Y es que, a pesar de estos estremecedores números, el cáncer infantil continúa considerándose una enfermedad rara que no recibe ni los fondos ni la atención que se merece.
Por eso, cuando conocí la historia de Laura, y como madre de tres hijos biológicos y otros tres que he tenido la suerte de unir a mi familia, decidí que haría todo lo posible para conseguir recaudar fondos que hiciesen posible ‘El Sueño de Vicky’, destinarlos a la investigación de la enfermedad y concienciar a la sociedad de que los niños con cáncer también se merecen una oportunidad.
Estrella solidaria
Y para hacer realidad este sueño, Laura ha sabido rodearse de empresas y personas que apoyan y dan visibilidad a este proyecto tan especial…
Entre los primeros, Oliva Iluminación, con la que hemos creado una lámpara solidaria cuya venta íntegra se destina a este fin y con la que hemos conseguido recaudar, en estos tres años, cerca de 33.000 €.
Con un precio de 25 euros (IVA incluido), la lámpara ‘quitamiedos’ cuenta con una batería recargable vía USB y un mando que permite iluminar la estancia con una amplia gama cromática que convierte a este objeto de decoración en un producto muy útil para acompañar los sueños de los más pequeños.
Además, Laura ha lanzado este verano algunos ‘regalos solidarios’ diseñados con un exquisito gusto. La línea de joyería es uno de ellos, con regalos especiales donde destacan la pulsera, la tobillera, los pendientes o el collar con el dorado como color predominante en representación a la lucha contra el cáncer infantil.
También encontramos una novedad ideal y muy útil y necesaria para acompañarnos en nuestros días de playa o piscina, como es el neceser impermeable de cuadros vichy, un básico en estampado de tendencia que ha vuelto, para quedarse parece ser, estas últimas temporadas y que se convertirá en nuestro mejor aliado para llevar protegidos nuestros imprescindibles.
Unos regalos solidarios con los que podemos apoyar y alcanzar el objetivo de ‘El Sueño de Vicky’ y hacer posible los de otros muchos niños, ya que como Laura García apunta, “los niños con cáncer no necesitan milagros, necesitan investigación” y la investigación necesita fondos.
