La capital esta en constante movimiento, cada vez sube más en la cima de la escena gastronómica, y no solo en lo referente a restaurantes. Los mercados constituyen una forma maravillosa de sumergirse en los colores y la cultura de Madrid. Epicentros de vida, de colores… Son vida y estilo madrileño. Es el trato cercano de cada puesto, son las barras interminables, los mejores productos con la mejor compañía. Son aperitivos de sábado, de despedidas los domingos, de ‘una caña y una gilda’, de un vermut con hielo o un cafe y un pincho de tortilla, pero también es el epicentro de los recados y uno de los mayores atractivos turísticos para quienes visitan Madrid. Hoy te descubrimos los mercados de la capital más emblemáticos.
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Los mercados más emblemáticos de Madrid
Mercado de La Paz
📍 Dirección: Calle de Ayala, 28B
Es uno de los mercados del distrito con mayor popularidad y uno de los más emblemáticos de la ciudad. En su interior se han integrado perfectamente la clásica estructura de hierro de los antiguos mercados municipales y el diseño moderno y vanguardista de sus establecimientos, dando como resultado un espacio coqueto y acogedor en el que pueden encontrarse desde los productos frescos de la compra diaria a las más selectas exquisiteces.
Además de la completa oferta de alimentación fresca, en sus cerca de 60 establecimientos puede encontrarse una excelente muestra de pequeño comercio y servicios relacionados con el hogar y la hostelería. Esta situado en el distrito de Salamanca, cuenta con tres entradas, una en la calle Ayala (la principal), otra en Lagasca y la última en Claudio Coello. Fue inaugurado en el año 1882 y una de sus particularidades es que fue construido con material de hierro.
Mercado de San Miguel
📍 Dirección: Plaza de San Miguel, s/n
Han pasado más de 100 años desde que el Mercado de San Miguel fuera inaugurado como mercado de abastos. En la actualidad, este edificio histórico es uno de los principales mercados gastronómicos del mundo, ya que permite a sus visitantes hacer un recorrido por la esencia y los sabores de cada uno de los rincones de España.
Desde el mejor jamón ibérico o el marisco más fresco llegado diariamente de Galicia, hasta los arroces mediterráneos o los quesos más especiales de Castilla, Asturias o País Vasco. En el Mercado de San Miguel encontrarás lo más destacado de la gastronomía española a lo largo de más de 20 puestos que tienen en común su compromiso por el tapeo de calidad.
Mercado de San Antón
📍 Dirección: Calle de Augusto Figueroa, 24
Ubicado en el barrio de Chueca, el Mercado de San Antón es uno de los más antiguos de la capital. Historia, productos de calidad, tradición… Un mercado callejero que se popularizó tras ser mencionado en la novela ‘Fortunata y Jacinta’ de Benito Pérez Galdós, lo cual le ha llevado a ser un punto emblemático en nuestros días.
El Mercado San Antón de Madrid cuenta con tres plantas, cada una con una temática diferente. En la planta baja encontrarás productos frescos, en la segunda planta, hay puestos de comida preparada y en la tercera planta, encontrarás una terraza con vistas increíbles de la ciudad de Madrid.
Mercado de San Ildefonso
📍 Dirección: Calle de Fuencarral, 57
El Mercado de San Ildefonso de Madrid nace con el espíritu de un street market, inspirado en los situados de Londres o Nueva York, además de los mercados tradicionales, como el que hubo en el siglo XIX con el mismo nombre. «Nuestro mercado es un lugar de paso en donde disfrutar de puestos de gastronomía muy especializada y de altísima calidad. 20 puestos que corren a cargo de auténticos expertos en el producto que ofrecen».
El Mercado de San Ildefonso es un novedoso concepto de ocio, disfrute y socialización en torno a la gastronomía, al estilo de los street food market que pueden encontrarse en Londres, Nueva York, Singapur o Bangkok y que ha sido diseñado como una auténtica prolongación de la bulliciosa y cosmopolita calle Fuencarral en que se ubica: con adoquines que recuerdan a los de las vía peatonales en sus suelos y absolutamente abierto al exterior a través de grandes ventanales abatibles, pero, como el mercado histórico al que debe su nombre, con un techo que cubre todo.
