St. Moritz es un lugar que no necesita demasiada presentación. Es la cuna de las vacaciones de invierno desde 1864. Es uno de los mejores destinos para disfrutar de unos días de esquí y relax en la nieve. Ellos mismos explican con ilusión que han sido sede, dos veces, de los Juegos Olímpicos de Invierno. St. Moritz es uno de los mejores lugares para unas vacaciones de invierno no solo por todo esto, también porque son un fantástico balneario… En verano. De ahí que haya maravillosos clubs y tiendas, grandes restaurantes y hoteles de lujo. Porque esta localidad suiza es un destino perfecto durante todo el año. Hemos hecho una recopilación de algunas de las direcciones imprescindibles. Nos encontramos a 1856 metros de altura, en mitad de los Cuatro Valles Suizos. Nada mal, ¿verdad? Hacemos las maletas, nos vamos de viaje.
Restaurantes
Checha Restaurante & Club
Es uno de los lugares más icónicos de St. Moritz. Donde sirven platos de la zona, siempre un toque sofisticado, y en el que no falta la trufa, el caviar y el marisco. Un sitio dirigido por el Chef Mathis, uno de los más prestigiosos de la zona. La calidad del producto y la innovación y la creatividad también está entre sus ingredientes principales. También podemos disfrutar de una comida en La Terrazza.
Igniv de Andreas Caminada
Este restaurante, con dos estrellas Michelin, es uno de los locales más elegantes para cenar en St. Moritz. Ubicado en Bradrutt’s Palace Hotel, el interior está diseñado por la prestigiosa diseñadora Patricia Urquiola y como ellos explican, mezclan elementos rústicos y modernos, creando un ambiente cálido y elegante. Tiene una bodega con más de 30.000 referencias.
Hoteles
Carlton Hotel St Moritz
Construido en 1913, es uno de los hoteles más icónicos del lugar. Se encuentra en una zona privilegiada, y por su arquitectura, historia y detalles… Se encuentra dentro de la liga The Leading Hotels of the World. De corte clásico, cuenta con un spa de tres plantas, el restaurante Da Vittorio -con gran fama- y magníficas habitaciones con vistas panorámicas, para dormir y despertarse viendo el maravilloso paisaje de St. Moritz.
Badrutt’s Palace Hotel St. Moritz
Este hotel de 1896 tiene unas vistas increíbles al lago de St. Moritz, que helado en invierno, es donde ocurren muchos de los acontecimientos de la zona, más allá de sus pistas de esquí. También tiene vistas a los Alpes de Engadina. Más grande que el Carlton, cuenta con seis restaurantes, piscina cubierta… Y todas las comodidades de un hotel de estas características. Te pueden llevar al teleférico del Corvatsch. Podría decirse que es uno de los mejores hoteles de Suiza, y uno de los más icónicos de la zona.
Suvretta House
Uno de los hoteles de St.Moritz más icónicos. En esta lugar de Suiza hay muchos, es complicado unos pocos alojamientos. Es el único alojamiento de la zona con acceso privado a Corviglia. Cuenta con su propia escuela de esquí. ¿Qué ofrece? Una piscina cubierta de 25 metros, habitaciones maravillosas, baño de mármol… Y para cuando no esquiamos: el Suvretta Stube, para disfrutar de deliciosos platos suizos, el Gran Restaurant para una cena más formal o el Club Bar para tomar una copa.
Planes
Copa del Mundo de Snow Polo
Este torneo de polo en la nieve lleva celebrándose desde 1895, y según explican ellos: «Es el más prestigioso del mundo y combina estilo, tradición emoción y la más cálida hospitalidad de la Engandina». Es además, el torneo de polo en la nieve mejor pagado del mundo. Es uno de los mayores espectáculos que se celebran en St. Moritz y precisamente, tiene lugar estos días.
White Turf en St. Moritz
Es uno de los acontecimientos más importantes en el lugar. En febrero se dan cita estas carreras de caballos en el lago helado de St. Moritz, lo que se denomina ski-kjöring y que es un deporte único en el mundo. Los jinetes pueden alcanzar los 50 kilómetros por hora.
Cresta Run
Esta carrera de trineos se realiza aquí, en St. Moritz, y podríamos decir que es única en el mundo. Por eso aquí existe el St. Moritz Tobogganing Club & The Cresta Run, donde se organiza y a la que acuden numerosos adeptos de esta carrera en la nieve tan especial. Esta carrera nace en 1883, en el hotel Kulm, gracias el St. Moritz Curling Club. Es dos años después, en 1885, cuando surge St. Moritz Toboganning Club y empieza a popularizarse esta carrera -construyéndose la pista de hielo-, única en el mundo. Es precisamente en el hotel Kulm donde los cresta riders se reunían, en su Sunny Bar. La carrera acaba en Cresta, de ahí el nombre. Una idea loca que se ha convertido ya en un emblema desde hace muchísimos años. Uno de los mejores planes del invierno.