Desde las verdes colinas del interior hasta las impresionantes costas del mar Cantábrico, el País Vasco no tiene límites de exploración. Sin embargo, estos tres lugares que te descubrimos son de parada obligada para el sibarita que busca una experiencia top en otoño. Ya sea un fin de semana o un puente, cualquiera de esas dos opciones te vale para una visita exprés, pero muy necesaria, para alojarte en estos tres hoteles de lujo: Palacio Arriluce, Brindos y el Hotel María Cristina, en San Sebastián.
El País Vasco, que celebra su día el 25 de octubre, es siempre una buena opción para desconectar. Es garantía de buenos paisajes y gastronomía. En esta región la comida se celebra y también la buena vida.
Palacio Arriluce Hotel, la magia de Getxo
El Palacio Arriluce Hotel es una joya arquitectónica que combina elegancia y modernidad. Este hotel de cinco estrellas, miembro de la colección The Leading Hotels of the World, ha sido recientemente galardonado en los premios Best Of Wine Tourism 2025. Su ubicación privilegiada, frente a la costa y rodeado de naturaleza, ofrece vistas impresionantes del mar Cantábrico.
Este es uno de esos hoteles de lujo que destaca por su diseño contemporáneo, las habitaciones están decoradas con un estilo sofisticado y muchas de ellas cuentan con balcones privados. Además, en la parte superior se encuentra el reconocido restaurante Delaunay, dirigido por Beñat Ormaetxea. Aquí, disfrutar de una copa de vino mientras contemplas la puesta de sol es una experiencia inolvidable.
El Palacio de Arriluce, construido en 1912 por el arquitecto bilbaíno José Luis Oriol, se alza sobre el acantilado de la Bahía de Abra. Esta joya patrimonial ha sido recientemente renovada, preservando su herencia aristócrata.
Meliá Bilbao, a dos paso del Guggenheim
El Meliá Bilbao, diseñado por el arquitecto Ricardo Legorreta, rinde homenaje al escultor Eduardo Chillida. Este elegante hotel de cinco estrellas, ubicado junto a la Ría de Nervión, ofrece impresionantes vistas a las montañas y está a pocos metros del Museo Guggenheim y el Palacio Euskalduna. También tiene una atractiva oferta gastronómica: Bribone, un salón acogedor ideal para aperitivos y Sumendi que próximamente abrirá sus puertas.
Brindos, un castillo en mitad de un lago
En la foto que encabeza este artículo puedes ver una panorámica de este castillo que tiene lago privado y está muy cerca de Biarritz. Sin duda es toda una joya escondida en el corazón del País Vasco Francés. Aquí la historia se encuentra con la modernidad y la naturaleza se entrelaza con la elegancia. Este encantador hotel, miembro de Relais & Châteaux, situado en Anglet, es de esos que se te quedan grabados en la retina.
El castillo ha sido cuidadosamente renovado para mantener su esencia. ¿Lo mejor? Las cabañas flotantes que emergen del lago, a las que sólo se puede acceder en barca. En otoño, un punto de encuentro imperdible es la chocolatería. En colaboración con el famoso chocolate de Bayona, Cazenave, puedes degustar uno de los mejores chocolates calientes del momento. El Ponton es otro de los espacios gastronómicos y se encuentra en el muelle, lo que hace que la experiencia sea de otro nivel.
Hotel María Cristina, el encanto de San Sebastián
Este hotel es un icono de lujo en San Sebastián, conocido por su esplendor y elegancia que se encuentra en la orilla del río Urumea. Las habitaciones están exquisitamente decoradas y ofrecen vistas de la ciudad y del río.
La ubicación del hotel es inmejorable, ya que está a pocos pasos de la famosa playa de La Concha y del casco antiguo de San Sebastián. Mención especial su restaurante The Gallery, alta cocina vasca de excepción. El hotel colabora con la escuela de cocina Mimo Bite The Experiencie, donde puedes participar en clases de cocina y tour gastro.
