Aunque Madrid no se encuentre entre las ciudades con más cinco estrellas del mundo, el mercado hotelero de lujo en la capital está en constante movimiento. Brach es el primer hotel en Madrid de cinco estrellas del grupo Evok. Está ubicado en un histórico edificio de siete plantas que data del año 1922. Victor Hugo vivió allí de niño, y ha albergado a inquilinos ilustres como los Alfonso, una célebre dinastía de fotoperiodistas. Descubre cada rincón de este acogedor hotel en plena Gran Vía, concretamente en el número 20.
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La suite Antonio es una de las más espectaculares, con 73 metros cuadrados y una terraza aún más espectacular. El precio por noche durante el mes de febrero es de 485 € (con motivo de su recién apertura), pero a partir del 28 subirá a 536 €.
En el número 20 de Gran Vía
Mencionábamos al principio el carácter histórico de este edificio. Algo que se puede intuir desde su imponente fachada, repleta de balcones y ventanales que asoman a la avenida. Fue construido en la década de los 20 por Pedro Mathet y entre sus columnas han pasado los clientes del American Bar Pidoux, de la compañía Rolaco y algún que otro trabajador de oficina.
Con 57 habitaciones, incluidas cuatro suites, cada espacio está diseñado para contar una historia, adornado con objetos que susurran secretos del pasado: las memorias de un romance, el de una mujer amada por el hombre que adorna las estancias con sus recuerdos.
Hay infinitos elementos en el interior de Brach Madrid que habla de un pasado (y un presente) grandioso. Con tan sólo un pie en el vestíbulo, admirando los altos techos de las salas, una se siente como si el Palacio de Masserano aún siguiese en pie. Entrar en Brach Madrid es como entrar en una casa particular. Infinidad de objetos únicos y misteriosos, acumulados por su valor sentimental y, por tanto, incalculable, llenan el hotel de sueños y sorpresas. Entre ellas, la gran escalera de hierro forjado que se ha conservado y combina a la perfección con la decoración atemporal diseñada por Philippe Starck.
Un diseño de Philippe Starck
Como hemos mencionado, el nuevo Brach Madrid es obra del diseñador industrial francés Philippe Stark. El diseñador se ha inspirado en el estilo de los años 20 y 30 para crear un ambiente moderno y tradicional al mismo tiempo, en el que la enorme escalera de hierro de la cual hablábamos nos lleva hasta habitaciones revestidas de madera y cuero, llenas de colores vibrantes y formas imposibles.
Como todo en Brach Madrid está impregnado de emociones, detalles como el aplique de pared en forma de caballito de mar, forman parte de la historia personal del diseñador: «Amo el símbolo del caballito de mar. Este animal verdaderamente fantástico (un caballo alado que vive bajo el agua) es extraordinario y fue ideal para ilustrar el espíritu, los juegos mentales y las sorpresas que se encuentran en todo Brach Madrid», explica el diseñador francés.
Este hotel en Madrid es un oasis de relajación en plena Gran Vía
Brach Madrid es que es mucho más que un hotel, es un oasis de tranquilidad y relajación. En el sótano del hotel se encuentra Le Capsule: un oasis de bienestar con piscina de 20 metros, sauna de infrarrojos y hasta una cámara hiperbárica. También cuentan con baños de vapor, de hielo guiado y baño de flotación. En cuanto a tratamientos de cuerpo y rostro tienen toda una gama de variedades orientales, descontracturantes y estéticos como el facial de My Blend, una máscara led de lo más COOL.
Una pastelería y un restaurante con aires de los años 20
En el corazón del restaurante del hotel en Madrid, una pequeña pastelería de inspiración vintage, con stands de esmalte blanco, invita a disfrutar del ritual madrileño del café acompañado de deliciosa repostería francesa: tartas de limón y merengue, Paris-Brest, éclairs y flanes cremosos, entre otras delicias.
Para el brunch de los fines de semana, el menú se amplía con un buffet de pasteles para compartir, incluyendo tarta tropézienne, kouglof y bizcochos. Desde el desayuno hasta la tarde, la pastelería ofrece una irresistible fusión de la tradición francesa con los sabores locales, una experiencia perfecta para disfrutar en el corazón de Madrid.
Otra de las piezas destacadas del restaurante de este hotel en Madrid es la cocina abierta. Su encimera, revestida con piezas entrelazadas de madera esculpidas por el diseñador Patrick Kim-Gustafson, contrasta con su estética moderna y brutalista. Arriba, el gran mural de Ara Starck corona este espacio, con un poder hipnótico similar al baile de las llamas. La cocina es el corazón del restaurante, latiendo con energía; el lugar donde se lleva a cabo el espectáculo. Creado por el chef Adam Bentalha, el menú de Brach Madrid está inspirado en el Mediterráneo, con toques del Medio Oriente.