Hemos hablado mucho este verano de Ibiza, pero también nos gusta hablar de Formentera. La pequeña de las islas pitiusas tiene una filosofía slow que nos atrae mucho, sobre todo después de un verano ajetreado de no parar. En Formentera queremos dejar a un lado las noches sin parar a un lado, los paseos en barco… Y queremos disfrutar de pequeños paseos, de tardes de lectura en la hamaca y de jornadas empapándonos del estilo de vida de Formentera. ¿El hotel para hacerlo? Casa Pacha.
Este hotel boutique fue inaugurado el año pasado y para muchos ya es un remanso de paz. Se encuentra en una de las playas más icónicas de la isla, Es Migjorn. Es pequeño, apenas tiene 16 habitaciones, todo decorado en tonos tierra con elementos naturales… Gracias el sello de la interiorista Patricia Galdón. Un hotel que conecta muy bien con el paisaje y la naturaleza, siguiendo mucho la filosofía de Formentera. Parece que las dunas de la playa entran en cada habitación y en cada rincón del hotel.
Si en Pacha Ibiza hemos disfrutando de largas noches bailando… En Casa Pacha disfrutaremos de largas noches durmiendo y descansando. Y al amanecer, nos despertaremos con el mar de fondo porque tenemos vistos a la playa desde nuestra cama. Y en el desayuno, o en las comidas, podemos saber más acerca de la historia de la icónica discoteca y sus dueños, que saben muy bien qué ofrecer a quien decide pasar los últimos días del verano en Formentera.
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Además de dormir y descansar, podemos disfrutar de su chiringuito, uno de los mejores de la isla a pesar de ser uno de los más nuevos. Los fogones están capitaneados por Pau Barba, el chef ejecutivo del Grupo Pacha. El chef de Casa Pacha, Carlos Herrero, lidera este equipo. En el menú, mucho producto local, como las cigalitas de Formentera, los pescados…
En Casa Pacha se respira tranquilidad y buena energía. Por su ubicación, su filosofía, y su interiorismo: en tonos neutros, con cerámicas, mobiliario de madera, detalles de rafia… Es un lugar que transmite paz por los cuatro costados. Y no solo eso, es que es uno de los hoteles de moda de la isla. Un lugar para conectar con la isla y con nosotros mismos sin olvidarnos que el verano, y sobre todos los últimos días, también están para pasarlo bien.
