Ambas industrias, cine y videojuegos, llevan retroalimentándose durante décadas. Las cifras confirman que la unión es más que rentable: desde videojuegos que dan el salto al cine con una gran recaudación en taquilla a películas que son adaptadas a videoconsola y se convierten en súper ventas. La fórmula es mágica pues la experiencia continúa más allá de los títulos de crédito finales, y sigue haciendo dinero.
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Las cifras confirman que esta unión es más que rentable. La película ‘Uncharted’, que costó más de 100 millones de euros hacerla, lleva recaudados desde su estreno en febrero unos 300 millones de euros.
La saga cuenta con un total de 13 juegos en plataformas como PS5, PS4 y PC, entre otras y el título que debutó en 2016, ‘Uncharted 4: El desenlace del ladrón’, fue descargado por 37 millones de jugadores. Esta cifra, sin duda, motivó a Sony Pictures a adaptarlo a la gran pantalla.
Con Tom Holland y Mark Wahlberg como protagonistas, la película ‘Uncharted’ es un homenaje a los fans del videojuego y también a los amantes de la acción y aventuras al estilo ‘Indiana Jones’.
Tal está siendo el éxito en taquilla que Tom Rothman, presidente de Sony Pictures, ya habla de “saga cinematográfica”, lo que indica que no será la única vez que el juego protagonizado por Nathan Drake esté en cines.
Adaptaciones ‘made in Spain’
La unión entre la industria del cine y los videojuegos no solo se da en Hollywood, también en España. Mediaset está detrás de la adaptación a PS4 y PS5 de la recién estrenada ‘Malnazidos’.
El resultado es un juego de acción y supervivencia que se inspira en los momentos más importantes de la película protagonizada por Aura Garrido, Miki Esparbé y Luis Callejo.
También la producción de Jaume Balagueró, ‘Way Down’, fue adaptada al mundo PlayStation. Al igual que en la cinta, el jugador tiene que planear y ejecutar un robo al Banco de España durante la final del Mundial de fútbol de Sudáfrica, en 2010.
Una industria en alza
Los últimos datos indican que el sector del videojuego en España facturó, en 2020, 1.747 millones de euros; y las salas de cines unos 170 millones de euros. Los números explican por qué las productoras de cine no son las únicas que se están adentrando en el mundo de los videojuegos, también los actores. Michelle Jenner ha prestado su voz a la heroína del juego ‘Horizon’ y ‘Heavy Rain’, Jordi Mollà trabajó en ‘Call Of Duty’, Luis Tosar dobló al villano de Destiny 2…
Netflix también se une a la fiebre de los videojuegos y este año estrenará ‘Tekken: Bloodline’, una serie de anime basada en la saga de lucha.
